sábado, 10 de junio de 2017

Noches de Tatiana

Estábamos en la recepción del hostal, le dije que diera su DNI porque lo tenían de una vez hace ya unos cuantos años. Pagamos y subimos a la habitación. 

-¿No es esta la misma de aquella vez?
-Ostras… Pues creo que sí que es la misma

Cerré la puerta con la llave y la dejé encima de una mesita de noche. Pero antes de que pudiese darme tiempo a nada, él se acercó por detrás, me acarició el muslo izquierdo y subió hasta mi culo, agarrándolo fuerte y colocando su otra mano en mi cintura. 

Su lengua me recorrió el cuello, a la vez que mordisqueaba y lo besaba. Cerca de mi oreja me suelta:

-Ya no nos andamos con rodeos, ¿ehn?
-Para qué retrasar la intención que tenemos

Me mordió el lóbulo de la oreja, sus manos sobaban mi culo y mis muslos sin parar. Seguía excitándome dedicándose a mi cuello mientras me soltaba joyitas al oído. Provocando a mi coño más y más. 

-Así que quieres que te azote, ¿eh?- me dijo apartándose un poco.

Entonces me doy la vuelta, apoyándome contra la puerta y con cara de zorrita indiscreta le digo: 

-Sí, porque he sido muy mala y nadie me castiga. 

Le cojo de las caderas y lo estrecho contra mí, mirándolo a los ojos deseosos de follarme.  Me acerco para darle un lametón en los labios, que queda prácticamente en el aire, pero consigo que se acerque a mi boca, así que le doy uno de verdad. Echó el aire de sus pulmones, iba a atacarme en cuestión de segundos. Volví a acercar mi boca con toda la intención de comérsela en condiciones. Y así nos desenfrenamos. 

Besos lujuriosos y apasionados, llenos de deseo, de ganas... Me vuelve loca cuando me coge la cara con sus manos para no consentir despegarme de sus labios si él no quiere. Y le empiezo a acariciar todo su torso. Ufff... Cómo me pone.

Se despega de mí un momento y me dice, pasándome el dedo gordo por el hilo de saliva que ha quedado en mi labio:

-Menudas ganas me traes... ¿Tanto me deseabas?

Le miro la boca e intento acercarme pero me retiene, se acerca él a mi boca; Hace que va a besarme pero se retira unos centímetros de nuevo:
-Dí.
-Te deseo, me tienes muy perra
 Le paso mis manos por detrás de su nuca y le obligo a acercarse a mi boca. 
Seguimos los besos fogosos. Pero yo ya quiero sentir piel contra piel. De hecho, quiero su polla dentro. 

Bajé mis manos hasta su paquete duro y jadeé en su boca. Quise decirle algo pero me estaba atormentando con sus besos, haciéndome esperar. Giré mi cara y siguió comiéndome el cuello con una risita de maldad. Fue bajando sus manos hasta mi culo, agarrándome bien fuerte.

-Quiero estoo
-Ahí lo tienes, ¿no? Es tuyo
-Por favor... no puedo más.
-Es toda para ti, adelante.

Le quité el botón y la cremallera, me disponía a meterle la mano por dentro cuando se retiró de mí y me volvió a poner de espaldas a él. 

¡Hijo de puta! 

Se rió y se acercó a mi oído derecho: 

-Resulta que hoy estoy más que juguetón. Vas a dejar las manitas apoyadas en la puerta sin moverte. Vamos.

Le hice caso. Entonces escuché cómo se quitaba el pantalón y los gallumbos. Se pegó de nuevo a mí, haciéndome sentir su polla durísima en mi espalda, y meneándola, la hizo pasar por mi culo. 

-A ver...sé buena y ábrete los cachetes. 

Le hice caso. Le dejé mi ano a la vista y empezó a frotarse contra él. Enseguida gemí y mi cuerpo se estremecía cada vez que su rabo me rozaba esa zona. 

-Si es que no tienes remedio, joder... UFFFF... ¿A veeer????

Deja de frotarse y entonces noto sus manos en mis muslos, se arrodilla ante mí y le oigo decir:

-Madre mía... ¡¡pues sí que estás cachonda, te chorrea el flujo, zorra!!!

Suspiré al pensarme vista desde su perspectiva.

-Te lo he dicho... 
-Calla y sigue abriéndote el culo

Joder… cabrón.

Me coge de la zona donde muslos y culo se unen y me come vivaa. Uffff su lengua caliente comiéndome el culo hicieron que mis piernas perdieran su fuerza.

-Tsss aguanta. De hecho, vamos, ponte más en pompa. Eeeso es, así, así. 

Y empezó a comerme con igual fuerza el coño. 

Estaba empapadísima, y su lengua no tenía compasión. 

Me estaba resbalando y se lo dije, pero siguió. Aparté mis manos del culo para sujetarme a la puerta. Para y se levanta, no sin meterme dos dedos de una vez en mi coño. 

-Aquí están pidiendo polla

Me da la vuelta, le miro la polla y se me escapa un gemido. Por Dios... ¿Cómo se aguanta? ¡Si a él también le va a explotar! No me deja mirarla mucho, levanta mi cara y me come la boca de nuevo. Esta vez con sabor a mi sexo. 

Me va llevando a la cama hasta que doy con ella en las piernas. Se separa y me empuja despacito hacia atrás. Me termino de subir a la cama y me abro de piernas. 

Me mira entera y se quita la camiseta. 

-Fóllame

Me mira con ojos cada vez más viciosos y en menos de lo que puedo contar, empieza a metérmela. Despacio, para que vaya notándola toda entera. 

Oh Dios... Era terminar un sufrimiento, por la espera de ser rellenada, y empezando uno nuevo...

-Rápido, dame rápido, muévete, vamoss-Le dije moviendo mis caderas. 

Me embiste hasta el fondo y grito. 

-¿Hasta aquí la quieres, cerda?

Gimo y un grandísimo hormigueo me cubre los muslos, me adapto a tenerle dentro mientras él la saca un poquito y me vuelve a embestir a lo bestia unas veces más mientras me hace la misma pregunta. 

Consigo decirle que sí, la saca casi del todo y la vuelve a meter. 

Me folla a ritmo y no puedo hacer más nada que gemir y pedirle más. 

-Aquí no mueves las caderas, ¿ehn?
-Aghh… no me da tiempo!!
-¿Quieres que vaya más lento?
-No, nono, por favor
-Venga, mueve las caderas. 

Balbuceo algo ininteligible mientras intento ir a su ritmo bestial.

-Vamos, adáptate.

La rotación de mis caderas combinadas con sus embestidas me vuelve más loca aún. De repente se para dentro, aunque yo ralentizo mis movimientos, no paro. 

-Termina de quitarte la ropa, me estoy perdiendo el movimiento de tus tetas. 

Quitada la camiseta, le dije que el sujetador le toca a él. 
Se acercó a mi oreja:

-No me toques los cojones que yo ahora mismo te lo arranco
-Pues arráncalo y sigue follándome, joder.

En cuestión de segundos volvía a embestirme con energía. 

Este tío tiene una fuerza en las caderas y en las piernas que es inigualable. Me iba a correr, me corrí y él siguió envistiendo. 

-Ufff me corro
-Vale

Notar su polla escupiendo semen, dura aún dentro de mí, cuando yo me había corrido hacía poquísimos minutos es una delicia extrema. 


....Y ese fue el primer asalto.

4 comentarios:

  1. Ese culo tan bien lamido y comido, con el lubricante de su saliva...y no es utilizado??? Uissss

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    1. Jajajaja sé de uno que me la hubiera hincado hasta el fondo sin miramientos, ¿ehn? Pero él me dejó con las ganas. Quería que lo desease más y más el muy....malo.

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  2. Primer asalto casi para dejarte KO. ¿Y el segundo cómo será? Besos donde ya sabes.

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    1. Gracias, Dominus.

      Uff sí que me dejó K.O., sí. Aunque después tampoco se quedó nada corto el muchacho!

      ;)

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