martes, 1 de agosto de 2017

Así fuerte, así libre 2

Realmente pasé de él, me metí en la música y a gozarlo. Entonces noté unas manos por mi cintura, me giró y se puso a bailar el "ooh ohoh Oooh ohohhOhhh… nadie nos baja de aquíiii!!!!" ese del final, súper pegadito a mí, empujándome la baja espalda contra él para que notase que estaba cachondo. 

Yo me froté "bailando" contra él. Sonriéndole y mordiéndome el labio antes de mirarle a los ojos, triunfante. 

-Menuda estás hecha. 

Le pasé ambas manos por la nuca, estaba sudando y en sus ojos se veía lujuria pura. 

Bajó sus manos a mi culo y me empujó directamente con él. Contuve el gemido y jadeé. 

-Perfecto. Estás igual que yo.

Le miré desafiante. Incluso con cierto aire burlón, lo que hizo que se pusiera con un cierto punto furioso que me encantaba provocar en él. 

Bueno, provocar en general.

Cuando un hombre se enfurece saca su bestia de dentro. Y eso me atrae excesivamente.

Me empujó delante de él entre la gente. En 3 horas se había puesto el pub tan lleno de gente que apenas se cabía. 

Ya imagináis dónde me llevó... ¿verdad? Claro que sí.  A los baños de los hombres. 

Le dije que si estaba muy asqueroso quería ir a otro sitio y me soltó un "cállate, te voy a follar aquí esté como esté". ¡Pues sí que lo tenía cachondo!

La verdad es que había de esos con puerta y no estaban sucios. Yo es que para follar soy muy tiquismiquis con los sitios públicos. O con los sitios, en general.

Estaba cerrando la puerta cuando me giró cara a la pared y me aplastó apretando su cuerpo contra el mío. 

-¿Te gusta la presión, no es cierto? -me susurró al oído.

Los muslos ya estaban como adormecidos y el coño me hormigueó. 

-No puedo respirar bien, Ma-nu.

Se despegó de mí, solté el aire y enseguida volvió a apretarse contra mí. 

-¡¡¡Manuuu!!!

Se despegó del todo riéndose y cerró bien el pestillo.

-No queremos espías indiscretos, ¡¿no?

Puse el culo en pompa contoneándome al ritmo de una música imaginaria.
Le miré y me estaba mirando el culo.

-Ese vestido se te levanta con nada. Ya te estoy viendo las bragas, ¿venías buscando esto?
-Para nada. Estuve a punto de ponerme lencería de diario.
-¿Y por qué te pusiste esta preciosidad?
-Me vine arriba, supongo. ¿No quieres verla mejor?- Me incorporé, me separé de la pared inclinándome de nuevo y subiéndome el vestido. Abrí las piernas para guardar el equilibrio y me pequé a su paquete.
Estaba como un palo aquello. Ahí sí que gemí y él me agarró las caderas. Apretándome más contra él.
-Ah..uff madre..

De repente nos movimos rápido y me pegó de nuevo contra la pared de enfrente.

 -Apóyate bien, te vas a enterar.

Me bajo las bragas, cortándome la circulación de los muslos.

-Quítamelas entera, que así...

Se acercó a mi oído mientras escuchaba la cremallera bajarse. Y un plastiquito rascarse: Me encantaría tenerte con la boca tapada para que cualquiera no escuche tus gemidos, pero no tengo tiempo.  

Me separó las nalgas. Yo intenté separar las piernas un poco más, aunque se rasgase las bragas, lo que fue imposible. Me dolían apretándome los muslos. 

Noté el lubricante en mi coño ya empapado y enseguida me la hincó hasta el fondo. 

Se le escapó un suspiro de puro gusto. Me lo soltó en el oído y eso me excitó más. Quería mover mis caderas y me dijo que me estuviera quieta. Quería ser él el que llevase la pauta del ritmo. 

Me encanta cuando se pone así. Cuando quiere llenarme de toda su fuerza. 

Empezó a embestirme fuerte, para que le sintiera al fondo, estirándome entera. Me hacía gemir alto.

Qué raro que nadie entrase en el baño, pero ya me daba igual. 

Noté que el móvil vibraba en el bolso y luego empezó a sonar.

-Quizás tus amigas se han preocupado.
-Me… han visto... entrar... contigo.
-Uhh… ¿mamá quizás?
-D--da--igual… Más.

Me envistió más fuerte si cabía y grité de dolor

-¿Más?

Asentí mientras me la seguía clavando.

Así fuerte… Así libre… Así soltera de nuevo es como mejor se sentía el sexo en donde yo quisiera y con quien eligiera.


Notando la fuerza recorriendo mi cuerpo a cada entrada brutal y escalofriante. 

4 comentarios:

  1. Un único "pero", de verdad -con lo mojada que estabas- necesitabais lubricante??? A mí no me gusta usarlo, la fricción se nota más.

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    1. Ya sé que no te gustan, pero a veces hace falta. No puede haber fricción si no entra la polla xDD

      De todos modos, en el texto, con el lubricante me refería al propio del preservativo. Como comprenderás ni él ni yo sabíamos que nos íbamos a encontrar en el pub, menos follarnos. No llevábamos lubricante encima, hombre!!! jajajaja.

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  2. Acerté, sí, contigo no puedo equivocarme, lo sabes bien.

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  3. Claro que sí puede equivocarse.

    No me conoce al 100%, sólo pequeñas partes que dejo ver entre mis letras.

    Ya se equivocará alguna vez, ;P Ya lo verá.

    Nunca puede estar uno seguro de todo, ¿no cree?

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