jueves, 21 de diciembre de 2017

Nacho, Álex y yo -1

¿Puedes cogerte unos días en el trabajo?
Sí. ¿Qué me propones?
Visitar a nuestro amigo.
Ufff
¿No quieres?
¡¡Claro que sí!!!
Jajaja. ¿Y… ese  uff, entonces?-con voz seductora.
¿Me vais a dar mucho placer?
Estoy seguro que te vamos a poner la carne de gallina muchísimas veces.
¿Y vamos a quedarnos los 3 en el mismo sitio?
Te propongo coger un hotel tú y yo. Y le invitamos.
Me gusta como suena. Dime las fechas.

Menuda sorpresa cuando me llamó ayer Nacho.
¿¿Pero habíais hablado antes de si podía ser, no??
Claro, tranquila.
Ahh eso.
Jajajaja.

Unos segundos en silencio

Dime… Tienes ganas de estar con los dos, ¿verdad?
Sí. Más de lo normal
Jajajaj pillina… Ya imagino el motivo.
Los motivos
Jajajaja.

Silencio otra vez

Estoy deseando.

Yo sí que estaba deseando. Me moría de ganas y los 3 días siguientes hasta nuestro viajecito se me hicieron eternamente lentos.

¿Tienes la maleta preparada?
Pues yo no. No sé qué llevarme.
Vamos a estar mucho en el hotel, sé práctico.
Jajaja Tú siempre minimizando el equipaje.
Claro, hay que mejorar la eficiencia del espacio. Jajajaja
Puff te mando fotos y me dices…
Sorpréndeme
-Foto de él con una camisa azul marino y unos vaqueros negros que le marcaban sexualmente todo-
Ufff… eso échalo en la maleta.
Jajajajajaj
Eres malo
Mañana nos vemos
Quiero ahora

Veo que se desconecta de whatsapp y no me da tiempo de molestarme porque me llama por teléfono.

Hola
Hola, niña.

Respiro profundamente y él se ríe entre dientes

Si vienes a ayudarme con la maleta, puedo darte un poquito.
Voy
Jajajaja chiquilla, ¿así de ansiosa te tenemos?
Estoy nerviosa, impaciente, inquietísima. Jopeee
Jejeje. ¿Quieres venir un ratito a mi casa entonces?
¿Puedo?
Ui, ¿está la niña mimosa?
Sí, estoy sin defensas hoy, sé bueno conmigo.
Vente entonces, que te la voy a meter en cuanto entres.
¡¡Nacho!!
Seguro que cuando llegues estás húmeda.

No contesto, seguro que sí. Ya estoy húmeda de la anticipación.

Seguro que tu cuerpo reacciona solo y tu cabecita no para de pensar.
Uff… ¿Qué autobús tengo que coger?

Venga, vente con lo puesto, que luego tendré que seguir recogiendo.
Sí papi
Jajaj ui la que te voy a dar.

Sonreí, le mandé un beso y colgué.

Durante el camino hasta su casa estaba bastante nerviosa por lo que sucedería días después. No sabía qué me iba a encontrar, pero era imposible no imaginar cómo eran conmigo esos dos hombres vikingos. Me moría de ganas por sentir sus cuerpos, sus miradas, su ironía, que jugasen conmigo chinchándome y jugar yo con ellos en la cama. Quería ver si se besaban, si había tensión entre ellos por saber su verdad, quería volverme loca mientras me follaban.

Ha pasado muchísimo de la última vez. Una eternidad.

Pensando todo eso cómo no iba a llegar húmeda a su casa. Entré y me puso contra la puerta. Me besó con ganas y luego me desabrochó los vaqueros para meterme la mano y comprobar.

¿Lo ves? Estás ardiendo. Y mira como entra mi dedo.

Mete su dedo corazón y entra con facilidad. Gimo por su intrusión, pero necesito algo más gordo.
Le miro descarada, ambos sabemos que no dejo de pensar en llegar mañana al hotel.

Me susurra al oído: Tranquila, contrólate.

Mueve su dedo en círculos dentro de mí y eso me hace gimotear. Sin embargo cuando va a sacarlo, me quejo involuntariamente. Él se ríe y me dice que quiere seguir comprobando. Entonces me toca la raja con dos dedos, de arriba abajo, rápido y luego más lento. Parándose en la zona del clítoris para hacer círculos y hacerme gemir de verdad.

Mmmmmm
Delicia.

Sigue haciendo círculos y rápidamente dirige los dedos a mi agujero para meterlos en él.
Mmmm, no gimo pero me sienta de lujo. Me encanta estar rellena. Los mueve en círculo y ahí sí que gimo.

Me muerde el cuello y le agarro la cabeza para que siga en mi cuello besando o mordiendo. Hace ambas cosas y empiezo a mover todo mi cuerpo buscando más.

Nacho… Por favor, Nacho…

Me bajo los pantalones pero él no saca la mano.

Tss ts ts, espera.

Le miro quejica.

Me mira de una forma penetrante que no le había visto jamás. Me calla enseguida. Su mirada decía “así me gusta”.

Saca los dedos para masturbarme el clítoris.

Tan caliente por la situación como estaba no tardé ni cinco minutos en llegar.

No te subas nada, ven a mi cuarto así.

Madre mía...

Cuando entro en su cuarto tiene la maleta encima de la cama, con mucha ropa por medio, neceser, condones, juguetes, lubricantes,… Me encendí más si cabía.

Cogiéndome de las caderas me dirigió a la parte de la cama que no estaba la maleta y me flexionó, teniendo que apoyarme en la cama. Intentando no arrugar algunas camisas que estaban sobre la misma.

Me bajó hasta los tobillos pantalones y bragas. Abriéndome el culo, empezó a comérmelo sin esperármelo. Y gemí de tal manera que me sorprendí a mí misma.

Ummmm qué rico, joder. Qué ganas le tenía.

Se apoya en mí para levantarse y enseguida noto su polla en mi coño. La mete sin dudar hasta el fondo.

Eso sí que me hace gritar. Y pedir más. Más violento. Más rápido.

Se me cae la baba, me lamo los labios.

Me da caña, intento abrir las piernas pero con los pantalones no puedo. Voy a levantar un pie para deshacerme de ellos y me pellizca el culo.

AUUU
Estate quieta, cerda. Quédate como estás y mueve las caderas en círculos.

Me adapto a su ritmo y de repente me doy cuenta que estoy arrugando la ropa de la cama.

¡¡la ropaa!!!

Paro y me moví de tal manera que se me estaba saliendo su sexo.

Él me envistió y presionó contra mi culo, haciéndome agacharme más en la cama, apoyando los brazos en ella.

Vamos, sube las rodillas.

Lo hice y él me quitó los pantalones y las bragas de una pierna.

Me la saca.

Antes de siquiera quejarme me da un azote bien fuerte (le tuvo que picar la mano muchísimo) y enseguida me la hinca de nuevo.

No te fijes en tonterías.

Bombeando sin descanso nos corrimos casi a la vez.

No se quedó dentro, la sacó enseguida. ¡Odio que haga eso!

Me quité de la cama y me arrodillé en el suelo.

Vaya como me has dejado la ropa

Qué cabrón, encima de que se lo dije.

No tenía fuerzas de contestarle, aún lo sentía en mi coño. Levanté la cabeza para mirarle y él, mirando la cama tenía una sonrisa en la cara. Ah, que está de broma. Sonreí y bajé la mirada hasta su polla. Aún no estaba satisfecho y la tenía toda derramada de su semen… ufff, no me pude resistir. La cogí y me la metí en la boca. Necesitaba hacerle una buena limpieza.

La disfruté suavemente.

Su respiración y su mano sobre mi cabeza me encantaban.

Sonó mi móvil pero no lo cogí. Pasaba de quien fuera.

Después sonó el de Nacho, ambos pensamos que podría ser Álex el que llamaba, ya que cuando alcé mis ojos a los suyos mientras le comía, nos dedicamos una mirada cómplice.

Sin embargo yo no paré y él no movió ni un solo músculo a no ser que fuera para balancearse contra mi boca o a presionarme la cabeza suavemente.

Quiero que te lo comas, niña.

Le rodeé su punta con la lengua en señal de consentimiento.

A él le gusta sacudírsela en mi boca hasta llegar. Con una mano me sujeta la cabeza para que la mantenga fija. Si le miro su gesto me indicará que abra la boca, pero no le miro, prefiero abrirla sin rechistar y mirar su perfecta polla.

La saca de mi boca, deleitándome visualmente, la tiene húmeda y relamida por mí. Está muy cachondo porque al masturbarse va saliendo líquido sabroso.

Mi instinto es acercarme a limpiárselo, pero me frena. Me recuerda mi lugar y jadeo. Él se ríe suavemente, se acerca un paso más hacia mí. Parece como si fuera a correrse sobre mí, pero no es su propósito.

Mete su punta e intento lamerla mientras la menea.

Miro su cara un momento, concentrado en correrse está buenísimo.

Vuelve a sonar mi teléfono justo cuando echo otro vistazo a su cara. Y veo que sonríe.

El cabrón estaría pensando en la envidia de Álex, jajaja.

Noto algo distinto en su comportamiento. Va a correrse ya. Voy a comerle entero pero me sigue frenando. Me pone nerviosa cuando hace eso. No quiero atragantarme con su leche, quiero tener en mi control que entre bien y no me coja desprevenida en la boca. Espera hasta el límite. Segundos después me permite mamarla como quiero. Y me trago su semen a gusto.

Ufff qué ácido. Me encanta que sepan así.

Termino de tragarla y le vuelvo a limpiar. Haciendo ambos sonidos de placer y de gusto.

Suena ahora el teléfono de Nacho. Le miro, aún con mi boca llena de él. Tiene una mirada de complicidad y coge su móvil. Le cuelga, era él ya que hace un movimiento con la cabeza que me lo indica. Entonces me mira y dirige el móvil a mí como haciéndome una foto. Me pregunta en silencio si doy aprobación y le hago saber que sí.

Entiendo que le manda una foto de la situación. Decido mirar a la cámara y Nacho suelta con suavidad: zorra.

 Le manda un audio diciendo: ahora te llamo

Deja el móvil. Me separo de él.

Levanta del suelo que está frío, anda.

Me levanto con dificultad, porque se me han quedado las rodillas dormidas y porque tengo mi sexo ardiendo. Pero él no está ahora mismo para un segundo asalto.

Va al baño a limpiarse de verdad y yo cojo la ropa de la cama y la pongo en perchas. Quito la maleta, la pongo en el suelo. Me estorban.

Cuando vuelve me ve a cuatro en su cama, masturbándome.

Qué poca vergüenza. Voy a llamar a este.
Vale. Uff… ¿Me dejass unnnn…? –le miro, me mira, se acerca y comprueba mi sexo. Se acerca a él y huele.

Madre mía.

Escucho como abre un cajón, miro hacia atrás y lo veo con un falo de plástico. Me lo da. Oh siii, necesito sentir duro en mi interior. Me lo meto enseguida y me masturbo con él. Mientras, Nacho llama a Álex.

Antes me puso “hijos de puta”
Jajajaja

Me sale la risa sincera. Él se ríe también. Me da un azote suave con la mano que le queda libre y coge el consolador.

Déjame anda.

Lo mueve despacio. Así que recupero el control yo.

Ahora no responde, jajaja.

Cuelga y me dice:

Déjame a mí.
No que me das flojo.
¿Qué te doy flojo?
Antes me estabas dando despaciitooo
Coño, porque lo cogí con la mano izquierda.

Quito mi mano y noto como deja que se vaya escurriendo hacia fuera. Muevo mi culo haciendo sonidos de necesidad.

Entonces noto que presiona contra mí, y ahora sí que toma la iniciativa y lo mueve bien.

No me da descanso y estoy a punto de correrme cuando llama Álex y Nacho lo coge, así que frena de golpe. Él coge el teléfono, yo le quito la mano para seguir por mi cuenta. ¡¡¡Estaba a puntooo!!!

¿Qué pasa tio?
Me cago en tu vida, mamón. ¿Estabas haciendo la maleta?
Estaba, pero luego vino ésta a ayudarme con las camisas.
¿Las arrugadas te refieres?
Jajajaja Ella me lo advirtió, he de decir en su defensa.
Jajajaj.

Me estaba corriendo sonoramente, pasando de la llamada porque sabía que no había problema.

¡¡Uuuuhmmmm joder, sí!!
Jajaja sí, se está masturbando.
Mmm Voy

Noto que se acerca a mí, me coge de los pelos por la nuca, me hace levantarme, sigo de rodillas en la cama con el consolador metido.

Me pone el teléfono cerca de la oreja y le dice a Álex que hable. Lo había puesto en alto así que ambos escuchamos las palabras:

Menuda víbora estás hecha. Mañana mismo podrás juguetear con dos de las reales, aunque también tendremos juguetitos a nuestro alcance. Que sepas que hemos estado hablando de cosas que queremos que pasen.

Mi respiración buscando la calma se volvieron gemidos de anticipación de nuevo.

M-maloo…
¿Malo yo? Llevo llamándoos una hora y vosotros follándoos como perras en celo.

Escucharle llamar a Nacho también “perra en celo” me excitó. Estaba poniéndose por encima de ambos.

Os aseguro que me las vais a pagar.
Quizás no te folle mañana, enana. Sino pasado, y así te dejo más ansiosa.

Miro a Nacho que me hace un gesto de silencio y niega con la cabeza.

¿Y a mí me vas a hacer esperar también?- con voz entre seductora y simpática-
A ti no, que te tengo ganas
¿Qué? ¿Ganas? Ehh ¿ ehh??

Ambos se rieron a carcajadas.

Empezaron a hablar de detalles sobre el día siguiente, Nacho dejó el móvil sobre la cama y, susurrándome que no hiciera ruido, me masajeó las tetas, me besó el cuello, la oreja, bajó por mi vientre, los muslos, hizo que no se saliera el consolador, me sentó en la cama a horcajadas de su almohada, para mantenérmelo dentro.

Caricias, besos silenciosos, manos firmes sujetándome mientras hablaban,… Yo lo dejaba en sus manos. Me gusta desentenderme y estar segura de que todo saldrá bien.

Oye, ¿no está muy callada la enana?
Está recibiendo caricias pos sexo
Aaah así está tan calladita.
Casi para dormirse.
¿Sabéis que es tardecito? Que mañana tenéis que madrugar.
No problema, ahora la acerco a casa.
Mañana no os dejo dormir siesta ¿ehn?

Noté que estaba duro y yo lista para él. Le miré e hice el gesto con los dedos de cortar.
Se rió y Álex pensó que era por su comentario.

Bueno, ya nos vemos mañana. Descansa tio.
Hasta mañana.

Y colgó.

Levanté mi culo. Me quité el consolador despacito

Nacho, la necesito…

Tanteó mi agujero abierto haciendo círculos despacio por fuera. La metió, gimiendo él con un rugido de león y soltando algún taco.


Follamos de nuevo y luego me llevó a casa.

5 comentarios:

  1. Jodeeerrrrr. Se prepara un trío que.......
    Me ha encantado ese "estate quieta, cerda". Las perras a obedecer y dar placer.

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    1. Sí, te adelanto que ha sido un fin de semana increíble. Me mojo toda recordándolo. Ufff intenso.

      Ya te irás enterando ;)

      Sí... qué cabrones son, pero ya sabes que aunque me hacen enfadar, también es cierto que frases como esa me ponen a mil.

      Eh eh disculpa... Y las perras también a recibir placer! ¡Muucho placer! :P

      Besos.

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  2. Una buena perra y dos afortunados, ¿no hay lugar para uno más? :P Besos perrita.

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    1. Con otro más no sé si podría. Suficientemente cansada me dejan ya estos dos.

      Me encantan, ¡pero luego me duele todo el cuerpo una semana! jejejejj.

      Mejor por separado... Solo para mí, Señor Dominus.

      Besos.

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    2. Pero yo unicamente te dejaría aún más cansada ;)

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