viernes, 23 de febrero de 2018

Nacho, Álex y yo-4


Sentí una mano en la cabeza y paramos el beso a la vez. Era Álex acariciándonos a ambos.

-¿Por qué no me la coméis juntos?
-¿Por qué no mejor que te la coma él y yo miro?
-Jajajajajajajajaja

Álex pensaba que le iba a seguir el rollo pero me empezaba a despertar la vena juguetona. Me agarró del pelo por la nuca y tiró de él fuerte. 

-¡¡Ah!!

Le mire y tenía la mirada esa que indicaba que le había tocado los cojones.

-Que te la metas en la boca, coño.

Sonreí divertida y él sonrió algo. Estaba perdiendo la compostura. Se la comí con ganas. Miré hacia mi lado y vi que el otro se había vuelto a tumbar, a disfrutar de la escena sin más.

Miré a Álex con su falo dentro de mi boca.

Yo lo quería ya abriéndome entera con cada embestida, pero debería esperarme una horita más.

Abrí mis piernas para tocarme.  Aquello estaba increíble de húmedo. Todos mis muslos chorreados. Y necesité tocarme el clítoris. Ufff fue intenso hacer ese círculo en mi zona sensible. Un par de tocamientos y bajé a mi vagina. Aún seguía sensible.

-Oye que no te toques, que te tocamos nosotros.

Me la saqué de la boca.

-Valee… Dame por favor…
-Hay que esperar.
-Ya pero… -Le doy la espalda en la cama poniéndome de rodillas y vuelvo la cabeza hacia atrás mientras me abro el culo.
-Por aquí no hay que esperar.
-.Joder… -me agarra de las caderas poniéndome a su antojo.

Me abre el ojete y escuche en él:

-Nacho ven aquí y ayúdame.

Se acercó y esparció su saliva moviendo sus dedos rápidos por él, dándome placer además.

Escupió de nuevo y volvió a hacer lo mismo. Así entre los dos unas cuantas de veces más.

Qué ganas de que me dieran por el coño. Lo tenía ardiendo. Pero yo quería que siguieran jugando conmigo.

-Manténle tú las…

Pasó a ser Nacho quien me mantenía estirado el culo.

El otro pasó los dedos por él, luego los bajó suavemente a la fuente de lubricante más grande en esa habitación y movió sus dedos comprobando. Yo gemí levemente. Luego metió dos dedos y gemí más alto.

-Calla.

Esas órdenes tontas más necesitada de falo me ponían. Ellos lo sabían bien los hijosdesumadre.

Luego pasó esos mismos dedos por mi ano de nuevo. Y luego puso la polla. La punta de su polla. Me estremecí con cierto “miedo” porque lo tenía muy cerrado.

Él tan solo dejó la punta ahí para que yo la sintiera y Nacho dejó de sostenerme los cachetes. Álex se apretaba contra mí dejando mover mis caderas. Sin llegar a metérmela en ningún momento. Me encanta notar como se me aprieta contra esa zona.

-¿Cuánto hace que no te follan el culo?
-Muchísimo. Vuelve a estar virgen.
-*sonido de babas*
-Joder, ¡yo quiero destrozárselo!
-Mamón, ¡yo creo que es justo que sea yo el primero! ¿No crees?
-Pff

Nacho me agarró de la cintura y me hizo acostarme a su lado para pegarme contra él. Me quejé por haberme alejado de una dureza en mi culo.

Álex no dijo nada y se tumbó también a mi lado. Por tanto yo quedaba en medio. Me encanta tener a dos hombres para mí. Lo bueno de eso es que siempre habrá al menos uno dándome placer.

-¿No crees que me merezco yo eso?
-Sí pero joder… es su culo.
-jajaja jajaja

Se acerca a mi oído y me susura: Me muero de ganas de abrírtelo y no sé si prefiero hincártela de una vez sin pausa aunque me chilles que te duele o… O tal vez ir despacito como un buen hombre y escucharte ir poco a poco dándote placer.

Ufff de las dos maneras acabaré viciándome. Aunque preferiría la segunda. No dije nada.

-Una buena comida de culo es lo que te va a costar.

Eso me despertó enseguida. Mientras Álex se reía yo le decía:
-¡¡¡OYE!!!

Los miré y jadeando no supe decir cómo me sentía ante su rollo.

Mirando a Álex me acarició la cara y el cuerpo y sonriéndome con carisma decía:

-Vaaya, la putita se nos escandaliza.

Me reí.

-Por favor cómeme el coño.
-Por supuesto, nena.

Bajó y me puso la lengua justo donde tenía que estar y comió con ganas, lamiendo, besando. Ufff me salió un gemido tan alto y desgarrador.

-Ohhhh siiii, siii…mmm Oh siii

Le apretaba su cabeza contra mí, que no se quitase en un rato.

-Fóllameee, ya ha pasado un buen rato, fóllame.

Me puse a cuatro.

Y él no dudó en hincármela.

-Ohhh siii siii, máas…ummmm oh máaas… Dios sigueeee… mmmm aaahh.

Bombeando rápido me corrí como gata en celo.

-¿Más?
-Siii, no pares ahora..noo.. pares.. mm aahh, ahhhh, aaaaaaaaaaaaaaaaah.

Mis piernas y mi sexo tenían convulsiones involuntarias mientras me relajaba. Pero él seguía dentro y a los pocos minutos empezó a sacar su rabo un poco e hincármelo de un golpe.

-¡ah! No espera…

Otra embestida.

-Ah…espera…mmm no…

Otra y otra embestida más. Follándome a un ritmo más lento pero follándome.

-Mmmm
-Ai, espera… ummm, no.. ahh… mmm

Era una sensación extraña mezcla de placer, de dolor suave, de placer, de estar sensible y que me siga follando, de placer pero no del todo, de estar fuera de mi control. Pero si parase, no me gustaría. Me gusta que haga lo que le dé la gana aunque una parte de mí quiera que pare. Es difícil y enrevesado, lo sé.

Él siguió hasta que le salió de sus santos cojones. Porque no llegó a correrse en ese polvo. Volvió su movimiento lento mientras la tenía clavada y luego la sacó de una vez.

Arggg qué gustazo. Se me caía la baba.

-Mi turno.

Le miré y él mirando a Álex dijo:

-Ven aquí.

4 comentarios:

  1. Tanta tontería de chupaditas y meterte un dedo con saliva. Yo quiero que te revienten el culo....pero ya!

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  2. jajaja lo hicieron. Pero aún no lo he subido. :P

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  3. Yo también quiero leer como te reventaron el culo, porque con tantos capítulos ya supongo que habrá pasado de todo. Sois incansables. Besos donde te duele.

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    1. Vaya tela... Qué malos sois, ¿eh? :P

      Tranquilos que no os voy a hacer esperar mucho más.


      Besos, Dominus.

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