jueves, 5 de marzo de 2020

"Cuidados"

Desnudarme despacio, liberando mi cuerpo cansado de todo el día. 

Entonces siento que él se acerca a mí por la espalda, y me abraza pegando su pecho desnudo a mi espalda. 

Me encanta cuando me abrazan así. Me pongo verdaderamente mimosa y relajada. Se acentúa si apoyo mi cabeza en él y él roza sus labios contra mi cuello, o mi cara, o mi oreja... Y me dice cositas. 

-Duchémonos juntos. 

Antes de darme cuenta estoy bajo el agua caliente viendo como él, fuera de la ducha, se quita los pantalones y ropa interior, la deja a un lado y entra conmigo. 

Jadeo. 

Necesito que me abrace otra vez. 

Me mira con ternura y besa mi boca suavemente, con pasión. Luego nos abrazamos y él coge el mango de la ducha para pasarla por todos los rincones de mi cuerpo. 

Su tacto, su atención, el calor de su cuerpo y sus manos haciendo que se caliente el mío. Cuando estoy con él, todo es intensidad y sensualidad en estado puro. Me encanta acariciar su cuerpo y ver cómo se excita. Que disfrute de mis caricias como yo disfruto de las suyas es una gozada. Ver sus caras, sus gemidos, las distintas miradas que me dedica.

La ducha nos relaja de las tensiones del día; Y llega un punto en que empezamos a estimularnos de verdad. Tocando con más ganas, agarrando fuerte distintas zonas de nuestros cuerpos. Nos apretamos el uno contra el otro y empiezo a frotarme contra él, moviéndome sin pensar hasta que llego al orgasmo. Él me sigue agarrando con ganas y me mira seductoramente. Sin decirnos nada le sonrío y suspiro relajada. 

Me muevo otra vez y abro mi sexo para que note toda mi humedad y mi calor. Es entonces cuando entre los dos conseguimos su orgasmo. Y ahora soy yo quien tomo el mango de la ducha. 

2 comentarios:

  1. Mango de la ducha? Te veo agarrando siempre otra clase de mango...

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    1. Jajajaja también. En ese momento tomé el de la ducha para bañarle yo a él. Evidentemente también agarré ese otro mango. :P

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