viernes, 12 de abril de 2019

Su venganza

No recuerdo exactamente qué le dije. Estábamos en su cocina. Fue para provocarle. Él dejó la taza sobre la encimera. Y me miró. Le ardían los ojos. Se fue acercando a mí paso a paso hasta acorralarme contra la pared.

Una mano fue a parar a mi cuello con suavidad. La otra se deslizó a mi cintura y mi culo. Me susurró al oído:

-Zorra…

Agarrándome muy fuerte el culo yo gemí y traté de apartar la mano de mi cuello. Él la subió a mi cara y me hizo mirarle.

Le acerqué a mi cuerpo.

-Mmm…
-¿Notas mi polla? ¿La quieres?
-¡¡¡¡Sssíiii!!!!

Me comió la boca apasionadamente, seguía sujetándome con fuerza.

Lamió mi cuello, sentía su respiración. Seguía besando.

Bajé mi mano hasta su polla y agarré. Él gimió. Me puse a quitarle la ropa entre deseo, miradas intensas y caricias. Y cuando ya sólo quedaban sus calzoncillos me relamí deseando saborearle. Su polla dura y humedecida estaba ahí ante mis ojos. Fui a lamerme cuando el idiota me agarró de los pelos y tiró hacia atrás. Me quejé y él sonrió vengativo.

-Levanta del suelo.

Me llevó a su cuarto y allí me puso bien rabiosa.

-Quítate toda la ropa para mí. Lentamente. Las braguitas de zorrita sexy para el final.

Y así lo hice.

-¿Cómo sabes si llevo algo sexy?

Él siguió en silencio hasta que me bajé las bragas y ahí me detuvo. Yo agachada con mis manos por la pantorrilla, mi coño y culo bien expuestos para él.

Me abre las nalgas. Luego los labios mayores. Inspeccionando. Me acaricia los muslos. Deja que su falo roce mi coño deseoso. Uff….

Y yo aguanto sin quejarme. Menudo idiota… Le deseo ya.

-Termina de quitártelas.

Las coge y las tira a la cama.

-Ahora quiero que te pongas como cuando me enseñaste tu coño en el parking. Aquí.

Delante de su espejo del cuarto. De esos que te ves el cuerpo entero. Me vi con la cara colorada y él detrás, esperando con los brazos cruzados.

Me incliné ligeramente, abrí las piernas y me abrí para él. Para enseñarle lo cachonda que estaba. Se acercó y me dio un azote en el coño.

-¡Ah!

Otro. Me mete un dedo en el coño. Lo saca. Y otro más. Me agarra las caderas y se frota contra mí. Me retuerzo y gimo, suplicante. Notar su polla dura por mis zonas sensibles es demasiado…

Me abraza con una mano y con la derecha me hace mirar al espejo.

Me susurra al oído:

-Tú, zorrita, que buscas mi polla, te vistes bien para tu hombre.
-Por favor, fóllame..
-Mírate a los ojos y di que estás bien perra.

Lo hice.

-Di que eres una puta deseosa de mi polla.

Lo hice.

Aquí empieza a masajear al fin mis tetas y yo pierdo aún más la compostura.

-Por favor… ¡¡¡¡reviéntame con tus pollazos!!!

Me giré a él y le besé llevándolo a su cama y tirándolo en ella. Yo como loba me subí encima dispuesta a cabalgarle. Pensé que me lo impediría pero no. Me clavé en él despacio abriéndome hasta meterla toda dentro de mí. Gemí de felicidad y gusto. Su cara decía que estaba en la gloria pero aún no gemía para mí.

Quise empezar a moverme lentamente cuando movió sus caderas hincándomela.

-¡¡AH!!
Me agarró las caderas y me hizo salir de él.

-Noooo, noo, noo. Por favorrr...mmmm

Se puso encima callándome con un beso. Me separó las piernas y me agarró las muñecas por encima de mi cabeza.

Bajó a comerme el coño. Le encanta saborearme.

-¡¡NOOO!!  ¡¡Tu POLLA!!!

Me muerde el clítoris y yo gimo: Mezcla de dolor y placer.

Sube una pierna a su hombro y me penetra hasta el fondo.

-Mmmmm síii.

Su sonrisa me dice que aún no ha parado de atormentarme.

La saca suave, la mete suave. La saca casi del todo y la vuelve a meter. Y yo ya desesperada a punto de gritar.

Y grité. Pero de la embestida que me dió. Y ya no paró. Golpes secos, firmes, algunos hasta el fondo, otros no. Y no podía predecir cuándo serían. Me subió las dos piernas y siguieron sus movimientos. Me llevó al orgasmo. De estos increíbles que parecen no tener final porque no terminas de llegar del todo. Ufff… Él se corrió con los espasmos míos y entonces por fin llegué yo notando los suyos.

-No...ssalga...s de mí.
-Zorrita… ah..ah.. Esto no termina aquí.

Después de otro asalto más y de estar con caricias, besos, risas,...

Se puso serio de nuevo y me dijo:

-Ahora vas a gatear como la gatita que eres para traer toda mi ropa hasta aquí.
-¿¿¿Quééé???

Me come la boca, me magrea los pechos y baja una mano a mi coño.

-Si quieres sentirme otra vez aquí…-mete dos dedos o tres.
-Ahhh...mm…
-Las vas a traer en la boca.

Lo miré con rabia. Y se rió.

-Venga va.. Te ayudo con la mitad. Y te daré un premio.

Lo hice. Aquel juego me ponía a mil. Y a él también.

-Ven aquí. Te voy a comer ese culazo.

Fui sin dudar. Tan rápido que se rió el idiota.

Uff qué buena comida me dió. Bajando a genitales y alternando. Mordiendo, dando palmadas, pellizquitos suaves,...mmmm.

-La zorrita no para de gemir.
-¿Me vas a dar por detrás?
-¿Quieres?

Le miro y asiento. Y se pone a estimularme. Poco a poco. Metiendo un dedo, dos… Haciendo círculos, moviéndolos con destreza. En este punto yo lo quería por los dos lados.

Busqué con mis caderas su polla y ¡¡claro que estaba ya duro!! Me restregué y él se rió.

-Necesitas también aquí, ¿no?

Mete la otra mano en mi coño. Qué gustazo.

-Aaaammmm, ¡¡sííí!! Así…

Entonces se quita lentamente diciéndome que espere un segundo.

-Jooo
-Calla, perrita. Ya verás.

Coge algo de un cajón….Uff… Un plug que lame. Moja en mis fluidos y coloca en mi culo poco a poco. Me muevo al sentirme extraña con él dentro y detiene mis caderas.

-SSSSh… Ahora viene lo mejor.

La mete en mi coño y empieza a bombear. Me volvió loca.

jueves, 28 de marzo de 2019

Nacho, Álex y yo-7

-Mi turno para follarte el ano, zorrona.

Me fue a poner en pompa.

-Esperaaaa...joer os vais a quedar con todas mis energías…
-Jajaja luego no me dirás lo mismo. Vamos..
-Mis rodillaaas
-Qué quejica es.

Me di un pequeño masaje en las rodillas, echada de lado en
la cama mientras recobraba el aliento.

-Qué se le va a hacer…

Álex se acercó a Nacho y lo tiró a la cama con su cuerpo.
Se enrollaron con unas ganas… Me giré para verlos mejor.
Uff madre mía.  

Álex le acarició el cuerpo con una mano hasta llegar a su
polla. La agarró fuerte y Nacho gimió.

Me mordí el labio, no quise cortar su conexión.

-Ufff…

Álex se la empezó a menear suavemente.

-Esto está bien duro… ¿Eh?
-aag...aaah..
-¿tú también te quedas muda, zorrita?
-Cabrón… mmm.. ahh..
-¿Tantas ganas tienes de follarte su culo?
-Muchíisimas.

Álex y yo nos reímos entre dientes. Entonces él le abrió las
piernas colocándose entre ellas, para dejarle más expuesto.
Nacho se revolvió y fue a quejarse, pero Álex le calló la boca
con besos.

Le suelta la polla y se tumba casi encima de él. Le habla
bajito y cerca de la boca. Diciéndole cosas para calentarlo
más y besándole. Yo los miro embobada, en silencio, sin
perderme detalle y sin molestarlos.

Álex se separa de su boca y le acerca sus dedos índice y
anular a la boca.

-Chupa

Los saca de su boca y le vuelve a besar.  Baja la mano
hasta su ano y le frota con esos dedos humedecidos.
Nacho se retuerce y se queja.

-¿Quieres que te la meta yo a ti mientras ella se recupera?
-Ah..no..espera Álex.. Quiero follármela primero.
-mmmm… este agujero… Quién te folló el último, dime…
-Basta...va..déjame..
-jajaja…

Se lame él los dedos, vuelve a restregárselos otra vez.
Suave, sin apretar. Sólo quiere ponerle nervioso… Conmigo
ni dudaron.

Y le coge la polla.  Me mira, yo embobada mirándolos.

-Creo que ya está lista para recibirte

Baja y le mama la polla. Con delicadeza pero mucho
entusiasmo. Joder… Jadeo de deseo. No lo puedo evitar.

Entonces Nacho me mira y sonríe. Y enseguida Álex aprieta
el ritmo y él gime.

Es hora de salvarlo… Así que me acerqué un poco más a
ellos y me puse a cuatro patas.

-Por favor, Álex…

Me sorprendió su súplica. No era un “quítate ya”, no.
Se lo pidió con tacto.

-mmm vaale.

Se vino a mi culo y me lo lamió un poco.

-Ahhhmmmm
-Te vas a enterar… Por fin tu culito para mí.

Alex se quitó y entonces… A penas me dio tiempo de sentir
que Nacho se colocaba detrás cuando ya estaba empujando
sin parar dentro de mi culo.

Ufff estaba apretado, pero ahora entraba de lujo.
No dolía nada.

-Ahh….joderr… No aprietes tanto…

bum bum bum bum bum bum bum bum bum bum bum

Disfruté de cada embestida. Lenta, a buen ritmo, haciéndome
gemir.

-Te has relajado con mi mamada ¿eh?
-Cállate
-Pensé que le ibas a destrozar el culo…

Me siguió enculando despacio hasta que le llegó el orgasmo
y aumentó el ritmo. Me llenó de toda su leche calentita. Le
sentí palpitar. Aunque esta vez no llegué al orgasmo.
Creo que estaba tan excitado que no aguantó mucho más.

Se salió de mí despacio pero sin dejarme gozar como me
gusta. Y entonces Álex se bajó a limpiarle bien. Con gusto,
lamiendo y gozándolo.

Me quedé embobada…

-Joder…  

Nacho sonrió y a la vez le acariciaba la cabeza a Álex para
que no parase.

-La próxima leche para ti.

Cuando se separó de su polla, se levantó y agarrándole del
pelo le hizo mirarle a los ojos:

-Aquí el que se traga semen eres tú.

Uffffffff qué momento TAN tenso. Tenía que cortarlo.

-¡¡¡y yooo, y yoooo!!!

Los dos me miraron y empezaron a reírse mucho.

-Eres idiota, zorrita.

Me di cuenta que Álex la tenía medio morcillona, pero que
ya habíamos tenido suficiente los tres. Propuse una ducha y
accedieron.

-Una ducha y a dormir.
-Síii papaaaaá -dijimos Nacho y yo.
-Os voy a dar pal pelo con lo de papá…
-Vaa… si nos gusta…

Me acerqué y nos besamos. Sabía a Nacho. Y se lo dije.
Simplemente se rió.

Nos dimos una ducha rapidita… Dentro de lo que cabe.
Me encantan que las duchas de los hoteles sean tan
espaciosas.

Fue genial que dos chicos guapos se preocuparan de
lavarme y dejarme bien limpita y seca.

Nos metimos en la cama los tres. Me dormí casi al rozar
las sábanas.