Tumbada en la cama,
descansando, pensando en nada en concreto. Tengo mucho que leer, muchas series
pendientes, pero no tengo ganas de nada de eso.
Suena mi móvil. Es una amiga.
-Diime
-¡Levanta y te vistes! Nos
vamos a bailar.
-No tengo gaaanas.
-Venga ya, hace tiempo que no
salimos juntas. Vamos a tomarnos una copa, tampoco es demasiada fiesta.
-Pero si apenas bebo.
-Jajaja ¡Pues con eso coges
el punto antes! Además nadie te obliga.
-eh…
-¡A beber! A salir sí. Que te
veo venir.
-jajaja, uisssh te me has
adelantado.
Llevaba un par de días algo
tristona. Los cambios siempre me afectan.
-Venga,
¿qué vas a ponerte?
-¿Os
vais a arreglar mucho?
-Venga
sí, que te vendrá bien sentirte triunfadora.
-Buah..ya
lo soy aunque vaya en botines.
-¡¡¡Qué típico de tí!!! Pues
ven como te de la gana, pero venga. En dos horas te quiero en el kiosko de los
churros.
-Vaaaale.
-Hasta ahora.
Nada más colgar, recibo un
whatssup suyo: ¡¡¡VENGA!!! Seguro que aún no te has levantado de la
camaaa.
*Que siii
*Mándame una fotoo
*Me estoy vistiendo, guarra!
*jajaja vengaaaaaa, que no
tenga que esperarte!
*xD
El siguiente mensaje fue un:
"iré wenorra para quitarte los ligues." Pero lo deslicé quitándolo de
la pantalla. Paso.
Y una leche me iba a quitar a
los ligues.
Me levanté y abrí el armario.
¿Qué me pongo? ¿Voy de busca polla o voy cómoda pero sexy?
Qué pereza. Con lo bien que
estaba tirada en la cama. Pero seguro que luego me animo y me alegro de haber
ido.
Venga, un vestido veraniego
rojo pero las convers tobilleras del mismo color. Paso de zapatos
arreglados.
Le mando un wasa: Pub?
*Sí, pub con música.
*Vale.
Me ducho rápido (unos 20
minutos acaban siendo), salgo, me seco. A ver: ropa interior: ¿normal o sexy?
Voy sin pretensiones de ningún tipo. Escojo de entre las que me vienen mejor
con el vestido que elegí.
Me pongo el vestido y me miro
en el espejo: Estoy impresionante.
Empiezo a sonreír y me voy
alegrando de aceptar salir con ellas.
Me paso el peine un poco por
el pelo. ¿Me pinto? venga sí, un poquito de color a mi cara.
Labios rojos...Joder, qué
roja voy, ¿no? Ummm no me convence, pienso mientras me echo eyeliner negro y
máscara de pestañas para intensificar la mirada.
Perfecta.
Vuelvo al cuarto y miro los
zapatos de vestir que no son demasiado altos y son cómodos. Azul oscuro.
mmmm.... ¡Venga, me cambio!
Al final acabo
arreglada.
Cojo el bolso de vestir y
miro el reloj: Aún queda media hora.
Móvil, DNI, pañuelitos, barra
de labios, con 5 o 6€ bastará. Bueno, llevaré un poco más por si tengo que
volver en taxi.
Me echo colonia y vuelvo a
mirarme. Guau. Yo me follaba ahora mismo. jajajajaja.
¡Ya no me quitará los ligues!
jajaja Bueno, a ella le gustan más casanovas. De esos que te regalan el oído y
te bajan la luna solo para echarte un polvo. No me van los mentirosos. A esos
que me los quite mejor del medio, sí.
Me voy riendo mientras pienso
esas tonterías, agarro las llaves y salgo de casa.
Llegando al punto de
encuentro me veo a mi amiga. Anda que no va arreglada ni nada.
-¿No íbamos a un pub?
-¿Perdona? Yo no veo tus
zapatillas por ningún lado.
-Jajajaja acabé arreglándome.
-No soportarías que te robase
a algún buen partido, di la verdad.
-Eso es imposible, nena. Tus gustos y los míos son
diferentes.
-Venga ya... Si un tio está
bueno da igual que sea más meloso o no. Al final tenemos armas para llevárnoslo
al huerto.
-jajajajaa. ¡¡Vienes arrasadora!!
-Solo te sigo la coña…
Es verdad, ella siempre se
arregla muchísimo aunque salga a dar una vuelta. Jamás entenderé esa falta de… ¿autoestima?
No sé, supongo que vemos desde pequeñas que tenemos que ir maquilladas. Yo
siempre he sido la rebelde de la vida. jajajaj.
Después de esas palabras
tontas nos contamos cómo nos va la vida. Ella tan agobiada en su trabajo y yo
que estoy tranquila sin que entre a penas nada que hacer. En agosto casi todas
las empresas cierran y el trabajo en según qué sectores se vuelve prácticamente
nulo. Sin embargo ella, está hasta
arriba de facturas.
Nos reunimos con unas pocas
más y llegamos al sitio. Ya empezaba a escuchar las canciones de verano y mi
cuerpo comenzaba a contonearse solo.
Qué ganas de bailar. ¡No
puedo remediarlo!
-Vamos a pedirnos algo, ¿tú
qué quieres?
-Uff… hace mil que no bebo nada. ¡Un Malibú con piña!
-¿¿¿EN SERIO??? jajajaja
-¿Qué pasa? ¿Me tengo que pedir absenta? ¡¡El Malibú está
ricoo!!
-A veces eres una cría.
-¿Por pedir eso? ¡¡De verdad!! La gente sois tan raraaa.
-Cierto. Ella siempre tan
light.
Cuando escuché esas palabras
se me contrajo el vientre. Tan sexy y varonil. Me giré y allí estaba
Manu.
-¡Hombre! Holaaa.
Nos dimos dos besos. Joder
qué bien olía, esa colonia de baño de hombre que me pone tantísimo. Vi en sus ojos
que había acertado con el vestido.
-Me tenéis envidia porque me divierto sin beber.
-Calla ya, ¡no le pidas
Malibú! Un Vodka limón mejor.
-Oyee, qu..
-Esa bebida es otra de las
que te gustan, ¿no?
-Sí.
-Po ya está.
-Me la pagas tú.
-Jajajaja vale.
¿Tan fácil? Qué bien. No
recordaba este poder.
Empecé a bailar y a ponerles
caras a mis amigas. Dijeron que primero querían beber así que me senté con
ellas y Manu se fue a otro lado del pub.
Hablamos de varios lios que
tienen un par de amigas. Una se llevó a un compañero de trabajo a la cama unas
4 veces y hoy se entera por otro lado que está saliendo con un otro hombre.
¿Pero qué? jajajaja. Había escuchado historias al contrario, pero no así.
Dice que seguirá seduciéndolo
porque se lo hace de lujo. Que es una aventura y que si también le gustan las
pollas, lo entiende. No nos hemos podido reír más.
Otra que nos ha contado su
última experiencia con todo lujo de detalles. Si su marido supiera que me lo
imagino acostándose con su mujer en la cocina donde tantas veces nos hemos
tomado un refresco... jajaja. ¿Qué le hago si ella cuenta cómo la tiene? Y como
la toca, y dónde… Por Dios, da más detalles que una novela erótica. Y eso
que no me conoce a penas. La verdad que está de buen
ver. Pero me cae genial solamente.
Después de medio vaso de
vodka ya me estaba subiendo un calooor... Se me trababa la lengua. Y no quería
más. Se empezaron a reír porque estaba roja como un tomate. Que si iba a juego
con el vestido, que qué poca tolerancia al alcohol... Qué mongolas son. Bien
orgullosa que estoy de ello.
Me fui a bailar a la pista.
Que si te vaaas yo también me vooy, si me daas yo también te dooy, mi amooor.
Bailamos hasta las 10, ¡¡hasta que duelan los pieees!!
Que sii... suuube la mano
parribbaa dale pa bajoo. Y para un ladoo, para otro ladooo...
Da media vueeltaa y sacuede
duuuroo-moviendo el cuerpo, meneando la cintura... jajaja Qué bien me lo estaba
pasando. Es lo mejor para sacar el estrés, los nervios, la tensión.
¡¡Maiami me lo
confirmoooooooooooo...Y un arroz con habichueeelas, puerto ricoo me lo
regalóooo!!! -y a cada "pum, pum, pum" de la canción, golpe de
caderas.
Buah esa canción no sé por
qué me da mucho subidón. Me encanta. De repente noté cómo me miraban y miré.
Manu y sus amigos. Algunos
tonteando con alguna, él y dos más mirándome bailar.
Os podéis imaginar.... Más me
crecí.
Bailando me puse de espaldas
a menearme para arriba y abajo, moviendo el culo, moviéndome entera. Mirándole
mientras giraba la cabeza aún de espaldas a él.
Sonriéndole y saliéndome ya
la mirada de depredadora.
Sé que se está excitando, si
es que no lo está ya. Y me encanta.
Entonces hice como que pasaba
de él y seguí bailando a mi bola. Si quería buscarme, tendría que hacerlo
él.
Supongo que solo es la primera parte....qué pasó con Manu??
ResponderEliminarYa ha saliido, hay que dejar un poquito de intriga!!
EliminarYo sé como termina ese baile. Besos donde sabes.
ResponderEliminar¿Acertaste? Podías haberte equivocado... :P
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