Realmente pasé de él, me metí
en la música y a gozarlo. Entonces noté unas manos por mi cintura, me giró y se
puso a bailar el "ooh ohoh Oooh ohohhOhhh… nadie nos baja de
aquíiii!!!!" ese del final, súper pegadito a mí, empujándome la baja
espalda contra él para que notase que estaba cachondo.
Yo me froté
"bailando" contra él. Sonriéndole y mordiéndome el labio antes de
mirarle a los ojos, triunfante.
-Menuda estás hecha.
Le pasé ambas manos por la
nuca, estaba sudando y en sus ojos se veía lujuria pura.
Bajó sus manos a mi culo y me
empujó directamente con él. Contuve el gemido y jadeé.
-Perfecto. Estás igual que
yo.
Le miré desafiante. Incluso
con cierto aire burlón, lo que hizo que se pusiera con un cierto punto furioso
que me encantaba provocar en él.
Bueno, provocar en general.
Cuando un hombre se enfurece
saca su bestia de dentro. Y eso me atrae excesivamente.
Me empujó delante de él entre
la gente. En 3 horas se había puesto el pub tan lleno de gente que apenas se
cabía.
Ya imagináis dónde me
llevó... ¿verdad? Claro que sí. A los baños de los hombres.
Le dije que si estaba muy
asqueroso quería ir a otro sitio y me soltó un "cállate, te voy a follar
aquí esté como esté". ¡Pues sí que lo tenía cachondo!
La verdad es que había de
esos con puerta y no estaban sucios. Yo es que para follar soy muy tiquismiquis
con los sitios públicos. O con los sitios, en general.
Estaba cerrando la puerta
cuando me giró cara a la pared y me aplastó apretando su cuerpo contra el
mío.
-¿Te gusta la presión, no es
cierto? -me susurró al oído.
Los muslos ya estaban como
adormecidos y el coño me hormigueó.
-No puedo respirar bien, Ma-nu.
Se despegó de mí, solté el
aire y enseguida volvió a apretarse contra mí.
-¡¡¡Manuuu!!!
Se despegó del todo riéndose
y cerró bien el pestillo.
-No queremos espías indiscretos,
¡¿no?
Puse el culo en pompa
contoneándome al ritmo de una música imaginaria.
Le miré y me estaba mirando
el culo.
-Ese vestido se te levanta
con nada. Ya te estoy viendo las bragas, ¿venías buscando esto?
-Para nada. Estuve a punto de ponerme lencería de diario.
-¿Y por qué te pusiste esta
preciosidad?
-Me vine arriba, supongo. ¿No quieres verla mejor?- Me
incorporé, me separé de la pared inclinándome de nuevo y subiéndome el vestido.
Abrí las piernas para guardar el equilibrio y me pequé a su paquete.
Estaba como un palo aquello.
Ahí sí que gemí y él me agarró las caderas. Apretándome más contra él.
-Ah..uff madre..
De repente nos movimos rápido
y me pegó de nuevo contra la pared de enfrente.
-Apóyate bien, te vas a
enterar.
Me bajo las bragas,
cortándome la circulación de los muslos.
-Quítamelas entera, que así...
Se acercó a mi oído mientras
escuchaba la cremallera bajarse. Y un plastiquito rascarse: Me encantaría
tenerte con la boca tapada para que cualquiera no escuche tus gemidos, pero no tengo
tiempo.
Me separó las nalgas. Yo
intenté separar las piernas un poco más, aunque se rasgase las bragas, lo que
fue imposible. Me dolían apretándome los muslos.
Noté el lubricante en mi coño
ya empapado y enseguida me la hincó hasta el fondo.
Se le escapó un suspiro de
puro gusto. Me lo soltó en el oído y eso me excitó más. Quería mover mis
caderas y me dijo que me estuviera quieta. Quería ser él el que llevase la
pauta del ritmo.
Me encanta cuando se pone
así. Cuando quiere llenarme de toda su fuerza.
Empezó a embestirme fuerte,
para que le sintiera al fondo, estirándome entera. Me hacía gemir alto.
Qué raro que nadie entrase en
el baño, pero ya me daba igual.
Noté que el móvil vibraba en
el bolso y luego empezó a sonar.
-Quizás tus amigas se han
preocupado.
-Me… han visto... entrar... contigo.
-Uhh… ¿mamá quizás?
-D--da--igual… Más.
Me envistió más fuerte si
cabía y grité de dolor
-¿Más?
Asentí mientras me la seguía
clavando.
Así fuerte… Así libre… Así
soltera de nuevo es como mejor se sentía el sexo en donde yo quisiera y con
quien eligiera.
Notando la fuerza recorriendo
mi cuerpo a cada entrada brutal y escalofriante.
Un único "pero", de verdad -con lo mojada que estabas- necesitabais lubricante??? A mí no me gusta usarlo, la fricción se nota más.
ResponderEliminarYa sé que no te gustan, pero a veces hace falta. No puede haber fricción si no entra la polla xDD
EliminarDe todos modos, en el texto, con el lubricante me refería al propio del preservativo. Como comprenderás ni él ni yo sabíamos que nos íbamos a encontrar en el pub, menos follarnos. No llevábamos lubricante encima, hombre!!! jajajaja.
Acerté, sí, contigo no puedo equivocarme, lo sabes bien.
ResponderEliminarClaro que sí puede equivocarse.
ResponderEliminarNo me conoce al 100%, sólo pequeñas partes que dejo ver entre mis letras.
Ya se equivocará alguna vez, ;P Ya lo verá.
Nunca puede estar uno seguro de todo, ¿no cree?