Íbamos en el tren hacia nuestro
destino. Nerviosa y mirando sin mirar por la ventana.
Nacho me miraba, tranquilo y sin
decir nada.
Le miré y nos quedamos con
nuestras miradas entrelazadas durante unos segundos. Le sonreí y él me
correspondió.
-¿Estás más tranquila?
-Parece
que un poco. Después de dormir me he levantado de otra manera.
-Yo no he dormido a penas. Me puse
nervioso jajaja.
-¿En
serio?
-De verdad. Me dormí a las 4
-¡Pero
si parece que estás fresco como una rosa!
-Es que soy un señor empresario, sé
aparentar que estoy bien.
-jjajajajaaja
Casi todo el camino lo pasamos en
silencio, salvo alguna conversación fugaz como esta. Yo me quedé dormida medio
trayecto, así que se me pasó más rápido aún.
-¿Tú
también has dormido?
-Media hora
Cogimos nuestro equipaje y
salimos del vagón. Taxi y al hotel. Dejamos nuestras maletas en el armario y me
tumbé en la cama.
-Pufff
qué sueeeño. ¿A qué hora hemos quedado?
-Le estoy poniendo un whatsapp, me
tiene que avisar él.
Él venía a nuestra habitación.
Así tendríamos intimidad sin riesgos desde primera hora. Cuando le puso un whatsapp
a Nacho de que estaba en camino ya empecé a ponerme nerviosa.
-Jajajajajaja. Por Dios… me
voy a tener que poner celoso.
-Ayy
no es eso. Es que…
-No te justifiques.
Me mira juguetón y suelta:
-A mí también me pone así
de nervioso.
BUAH, cómo me encendió el muy
listo. Me fui para él sin remediar comerle la boca con pasión. Ya soltaba ese
tipo de cosas con frecuencia para ponerme de los nervios.
Entonces tocó a la puerta y le
abrí yo.
Y me encontré a Álex, despeinado
y atractivo.
Me quedé de hielo.
-Ho..hola.
Nacho se rió. Álex solo entre
dientes y me contestó con un cariñoso buenos días.
Nos acercamos y nos fundimos en
un beso tierno. Luego enseguida me cogió con más fuerza y el beso se volvió
intenso.
-Mmmmm
qué boca, joder.
Le abracé, él me seguía abrazando
por la cintura con uno de sus brazos.
Mmmmm olía estupendamente. Ese
olor familiar me puso a 100. Y le mordí el cuello justo cuando se estrechaba la
mano con Nacho, diciendo ‘¿Qué pasa, tio?’
Me acaricia el pelo:
-¿Estaba
ayer así también?
-Jajajaja hace mucho que no te ve.
-Y tú
también.
Hubo un silencio, como estaba de
espaldas no vi nada, pero creo que Nacho hizo algún gesto, porque Álex soltó
una risita.
Me separé de inmediato y miré a
Nacho.
Él me sonrió, como el que pone
caras cuando no miras y cuando miras hace como que no hacía nada, pero sabes
que sí.
-¡¡Oyee!!
Ambos se rieron.
Le hicimos pasar.
Esta vez estar con los dos en la
misma habitación era diferente. Por mi parte había tensión, porque sabía que
había algo entre ellos y no podía aguantarme de la emoción.
Le cogí la mano a Nacho y lo
acerqué a Álex diciendo:
-¿No
quieres saludarlo mejor? Tú también hace tiempo que no lo ves.
-jajajaja
no tiene ganas ni na…
Nacho sonríe burlón y dice:
-¿Quieres ver cómo lo beso, no?
Antes de responderle vi como su
expresión cambiaba, daba unos pasos adelante y, cogiéndolo de la nuca le daba
un beso con lengua que me excitó a mí. Él le respondió y yo viéndoles besarse
me puse aún más a mil.
Es que no sé cómo describirlo. Es
algo que me da muchísimo morbo y encima verlos a ellos dos besándose fue
impactantemente excitante.
-Madre
miaa…
-mmmm
Joder… Ven aquí anda.
Y se volvieron a besar.
Álex seguía abrazándome con la
mitad de su cuerpo y con la otra mitad se besaba con Nacho.
Terminaron y se dedicaron unos
segundos entre ellos. Sus miradas eran tan cálidas. Madre mía. No pude contener
un jadeo.
Estaba petrificada. Ver que ellos
dos, tan varoniles y mujeriegos, se besaban con esa conexión y erotismo hizo
que los viese aún más atractivos.
Álex me miró y pasó la lengua por
los labios, me besó. Y noté a Nacho agarrándome el culo.
-Seguro que ya estás excitada
Gemí entre ellos. No se
equivocaba. Notaba cómo mi coño estaba empapado. Les di un repaso visual a ambos buscando
signos de que ellos estuvieran duros ya.
-Nena
aquí la que se pone cachonda primero siempre eres tú.
Le quité el chaquetón, se lo di a
Nacho. Luego la sudadera, que también se la di. Levanté su camiseta y fui
besando, lamiendo, mordisqueando aquí y allá de su pecho. Álex terminó de
quitarse la camiseta justo cuando yo me estaba arrodillando para morder su
pubis antes de quitarle los pantalones. Entonces escuché a Nacho suspirar.
No quiero descuidarle a él. Así
que me separo de Álex nada más desabrocharle el cinturón, miro a Nacho que me
mira serio y con una ceja levantada. Cuando se pone así… Hay que prepararse porque
se está poniendo cachondísimo. Le miro con expresión de viciosa y me lamo los
labios mirándole el paquete.
Gateo hacia él. Él se está
quitando ya la correa. Cuando llego hasta él, ansiosa de lamer, no me deja a mí
desvestirle. Me hace un sonido que indica que espere y yo jadeando, veo como se
abre bien el pantalón para que se la saque.
Él está caliente pero sé de buena
mano que aún la puede tener más dura así que se la como con ganas. Nacho me
agarra la cabeza y sigue mi ritmo.
Le meto las manos por debajo del pantalón
para bajárselo y poder agarrarle bien el culo.
Su respiración y gemidos graves
me encantan. No sé por qué no le noto como siempre, hay como una tensión
distinta. Le miro con su polla metida toda en mi boca. Y él abre los ojos al
notar que no sigo mamando.
-Sigue, niña.
Mamo despacito, pasando mi lengua
a conciencia mientras le miro.
-Bufff ya
basta. Ya le has dado mucho placer a él estos días. Encárgate de mí.
Su voz me pone la piel de
gallina. Me agarra de los pelos y me quita de Nacho para ponerme frente a él, a
la altura de sus pantalones.
Recupero el aliento y le miro.
Tiene esa expresión en su cara tan chula. Pero ante mi expresión de fulana, se
muerde el labio. Se señala con las palmas de las manos hacia sus pantalones.
Yo le sigo mirando a los ojos y
comienzo a acariciarle desde donde llegan mis manos, recorriendo su cuerpo y
hasta llegar a los vaqueros. Sigue como le dejé: con el cinturón desabrochado
pero nada más. Veo claramente cómo tiene
la polla dura y la toco con mis manos.
-Ufffff
ah…
Me muerdo el labio inferior. ¡¡¡Ya
la quiero dentro!!!
Le dejo desnudo y me tomo unos
segundos para saludar su polla con mis ojos. Madre mía, como me gusta esa
polla. Tan grande y tan apetitosa. Lamo la punta despacio, porque su humedad me
hace ser mala y dejar que me desee un rato más.
Antes de que vaya a decirme algo,
le agarro la polla fuerte con una mano y me pongo a trabajarle con mi lengua la
punta de su falo. Poco después ya me la estoy comiendo entera con muchas ganas.
-Eso es…
arggg me encanta. UFf como tú no me la consigue comer nadie…
Y de repente se corrige:
-Nadie
que sea mujer.
Entonces eso me hace reír. Me la
saco y reímos los 3.
Miro hacia atrás y me veo a
Nacho, totalmente desnudo y sentado en uno de los sillones de la habitación:
masturbándose.
Jadeo y gimo al verle así.
-Ya ya… No tienes que
corregirte. A mí también me encanta cómo me la come ella por encima de todas las personas.
Le dedica a Álex una mirada
burlona y le miro yo también.
-Pues
yo no sabría elegir. Por eso me quedo con las dos.
Dije para calmar el ambiente. ¡Estaba
tan nerviosa!
Álex bajó la mirada a mis ojos y
ambos se rieron.
-No hay
malos rollos entre nosotros, tranquiiila. Te veo tan nerviosa… ufff me encanta.
Se la lamo para que no se baje.
Miro a Nacho, me pone mucho ver cómo se toca. Y saber que la escena le gusta,
más aún. Sin darme cuenta empiezo a moverme para llegar a él cuando Álex me
coge y me coloca de nuevo frente a su polla:
-Aquí es
donde tienes que seguir mamando, zorra.
Me la comí sin rechistar.
Mientras lo hacía pensé en sus
palabras. Un momento, un momento… ¡¡¿Entonces se la han comido mutuamente???!!!
AI por favorrr… Empecé a mover las caderas y a respirar un poco mal.
Moví una de mis manos para tocarme.
-No te toques.
Me quejé.
-Estaba tardando mucho.
-Mmmm tú
sigue comiéndomela.
Me despego de él un poco:
-Nacho..
los… los condones.
Álex me mete la punta en la boca
para que siga.
Oigo que se levanta Nacho y me
pasa la punta de su pie por mi coño. Me sobre salta y me hace gemir.
Paro. Me levanto y me quito los
pantalones.
-No
puedo más.
Álex me quita la camisa, desesperado,
y luego me levanta el sujetador dejando fuera mis pechos. Con ansia me los coge
y los amasa como quiere. Ahora dejaban en claro que se estaban reprimiendo.
Me daba coraje que no me quitasen
bien el sujetador. LE dije que se esperase, pero él me decía que callara. Fue
Nacho, al ponerse a mis espaldas, el que me lo terminó de quitar.
-Ahora puedes disfrutar,
niña.
-Mmmm
gracias… Bésame, Nacho.
Le cogí la cabeza echando mi
brazo hacia atrás para atraerme a mi cuello. Él me lo empezó a lamer. Sentir la
lengua caliente de un hombre sobre la piel es, ¡tan placentero!
Sus manos cogían mis caderas y las
acariciaban arriba y abajo. Álex me comía las tetas y yo intentaba poner alguna
de sus piernas entre las mías para buscar el roce. Pero no podía ser, al
agacharse a comérmelas se alejaba un pelin con el cuerpo.
Entonces empecé a mover mis
caderas pegando el culo a la polla de Nacho. Bajando y subiendo para notarla en
la raja de mi culo. Inclinándome también ligeramente hacia delante para rozarlo
con el coño.
En una de esas, Álex se incorporó
y justo Nacho me apretaba contra él.
Gemí y me seguí moviendo contra
él, arriba y abajo, mirando a Álex. Le cogí la polla con una mano.
-Fóllame
Me comió la boca tras mirarme con
esa sonrisa lasciva que tanto me gusta ver. Y bajó su mano hasta mis bragas.
Apretó mi coño comprobando, por encima de la tela, lo húmeda que estaba.
Me tocaba, movía sus dedos,
presionaba, los volvía a mover, incluso los metió en mi coño lo que le dejaba
la tela. Yo gemía, ronroneaba, gemía más fuerte, más largo, más corto, oh Dios…
Necesitaba polla. ¡Y tenía dos a elegir!
-Madre
mía tienes esto encharcado.
-Huele un montón. Me
encanta, qué ganas de comerle el coño de zorra que tiene.
-Pero es
increíble, ¿eh? Escucha, Nacho.
Mete los dedos en mi coño
directamente, pasándolos por detrás de las bragas. Gimo aún más fuerte y los
tres escuchamos como mi coño chapotea.
Me pego a su boca y le vuelvo a
decir que me folle.
Nacho me insta a abrir las
piernas a la vez que me baja las bragas. Pega la punta de su polla a mi coño,
me inclino instintivamente. Pasa su punta por la entrada de mi coño y me hace
jadear de ganas.
-Si no te la follas, me la
follo yo.
-Ni de
coña.
Álex hace que de un paso hacia
delante y luego con fuerza controlada empuja a Nacho al sillón. Me da la vuelta
y me baja las bragas hasta quitármelas del todo. Me acerca para que me apoye en los brazos del
sillón, me pone el culo en pompa y me da un azote.
-Hoy
estreno yo tu coño.
Me hace esperar unos segundos
mientras se pone el preservativo. Y yo, ansiosa le digo que se dé prisa.
Abro más mis piernas y arqueo mi
espalda para ser lo más sexy del mundo.
Nacho sonríe por la reacción de
Álex y por las vistas que tiene.
Noto las manos de Álex en mi culo,
lo acaricia. Yo le insulto y le digo que corra.
Me abre bien para meter su polla.
La hinca en la entrada de mi coño y la mete despacio.
-oooh…ohh
mmm MÁS.
-¿Más?
-¡¡Más
adentro!!
Sigue entrando despacio. Me abre
con cautela mientras yo gimo y jadeo deseando que me dé fuerte. Él también gime
mientras entra por mi apretado y lubricado coño.
El último trozo de polla me lo
hinca fuerte. Y yo grito.
-¿Pues no
lo querías fuerte?
Me empieza a dar con fuerza. Por
fin le tengo dentro, joder.
-Oh..siii…siiii
o sí, máaas. Mmm siii
Miro a Nacho, que se sigue
masturbando, y yo me relamo.
-Pronto la tendrás también,
ansiosa.
Le sonrío como una puta, le pongo
morritos, y me muerdo el labio inferior.
-Menuda cara que me está poniendo
Álex.
-¿Cara de
putón?
-Seh, la muy zorra sabe
cómo nos gusta.
Me empieza a dar más fuerte y ya
no pongo caras, solo de placer. Disfruto de lo que me da.
-¿A que…ya…
no pone.. la misma cara..mm uff, mmm?
-jajaja no. Pero sigue como
una perra.
Escucharlos hablar de mí de esa
manera, más me gustaba. ME gusta ser una guarra entre sus brazos. Ser la puta
de los dos. Que me traten con respeto y con codicia al mismo tiempo. Jugar con
ellos y tomarlos como me da la gana y que a ellos también le encante. Ellos
habían hablado entre ellos, pero yo también tenía pensado dejarlos sin
respiración y follármelos hasta dejarlos locos.
Así me corrí en el primer asalto
con estos dos hombres fabulosos.
Uhmmmm. A ver como sigue la orgía, tiene buena pinta.
ResponderEliminarufff brutal. Fué brutal. Y es que cada vez que me pongo a recordarlo me pongo tan caliente... Que no lo escribo.
EliminarImagínate. Después de escribir sin tocarme, acabo inundada.
Ya le tomaste el gusto al trío, me gustaría ver esa cara que pones, ea sonrisa que dices como una puta y con morritos mmmm ;)
ResponderEliminarLos tríos me gustan según con quién. La mayoría de las veces prefiero disfrutar de un hombre entero para mí.
EliminarSeguro que mi sonrisa le pondría nervioso.
Un beso, Dominus.