Pues me fue besando poco a poco
por el cuello mientras me acariciaba los brazos, los pechos y me iba diciendo
lo mucho que le gustaba mi personalidad y mi cuerpo, lo suave que era, lo
perfecta que es mi piel. Puso la habitación casi a oscuras para que sólo nos
centrásemos en sentirnos. Intercalaba sus carias y besos con presión fuerte en
mi coño, en los pezones. Luego otra vez carias, luego me agarraba fuerte el
culo, lo abría y cerraba mordiéndome el cuello, para luego volver a las
caricias. Así me iba calentando más y más.
Me tumbó en la cama, lamiendo el
cuello, los pezones, el ombligo, hasta llegar al sexo y allí se quedó un bueeen
bueeen rato hasta que me corrí.
Ya metió los dedos viendo cómo
estaba y que yo gemía con más intensidad.
Le miré a los ojos y a la polla.
En otro momento me hubiera
preguntado qué quería, pero esta vez fue bueno y me la metió sin preguntas.
Despacito, haciendo que me pusiera nerviosa y besándome lento para que dejara
de quejarme.
Se movió despacio hasta que
cogimos los dos el ritmo.
Me da mucha vergüenza cuando me
conoce como una loba en celo y luego ve esa otra cara de mí. Muchas veces le
quito la mirada o me fijo en su cuerpo tan sexy mientras jadeo. Pero él me hace
mirarle, agarrándome la nuca y acercándose a mi boca. Parando de moverse, para
hacerme mirarle antes de seguir.
Su cara no era de burla esta vez,
pero igualmente me pongo muy tonta en esos momentos.
Este despacito me gusta más que la canción de Fonsi. Beso suavecito donde te gusta.
ResponderEliminarJajajajaa gracias. Le enseñaré a su boca mis lugares favoritos :P
ResponderEliminarloba en celo...mmmmmmmmmm
ResponderEliminarUff y cada vez más.
ResponderEliminarBesos, Mistress Roxy