¿Puedes cogerte unos días
en el trabajo?
Sí.
¿Qué me propones?
Visitar a nuestro amigo.
Ufff
¿No quieres?
¡¡Claro
que sí!!!
Jajaja. ¿Y… ese uff, entonces?-con voz seductora.
¿Me
vais a dar mucho placer?
Estoy seguro que te vamos a
poner la carne de gallina muchísimas veces.
¿Y
vamos a quedarnos los 3 en el mismo sitio?
Te propongo coger un hotel
tú y yo. Y le invitamos.
Me
gusta como suena. Dime las fechas.
Menuda
sorpresa cuando me llamó ayer Nacho.
¿¿Pero
habíais hablado antes de si podía ser, no??
Claro,
tranquila.
Ahh
eso.
Jajajaja.
Unos segundos en silencio
Dime…
Tienes ganas de estar con los dos, ¿verdad?
Sí. Más
de lo normal
Jajajaj pillina…
Ya imagino el motivo.
Los
motivos
Jajajaja.
Silencio otra vez
Estoy
deseando.
Yo sí que estaba deseando. Me
moría de ganas y los 3 días siguientes hasta nuestro viajecito se me hicieron
eternamente lentos.
¿Tienes la maleta preparada?
Sí
Pues yo no. No sé qué
llevarme.
Vamos
a estar mucho en el hotel, sé práctico.
Jajaja Tú siempre
minimizando el equipaje.
Claro,
hay que mejorar la eficiencia del espacio. Jajajaja
Puff te mando fotos y me
dices…
Sorpréndeme
-Foto de él con una camisa azul
marino y unos vaqueros negros que le marcaban sexualmente todo-
Ufff…
eso échalo en la maleta.
Jajajajajaj
Eres
malo
Mañana nos vemos
Quiero
ahora
Veo que se desconecta de whatsapp
y no me da tiempo de molestarme porque me llama por teléfono.
Hola
Hola, niña.
Respiro profundamente y él se ríe
entre dientes
Si vienes a ayudarme con la
maleta, puedo darte un poquito.
Voy
Jajajaja chiquilla, ¿así de
ansiosa te tenemos?
Estoy
nerviosa, impaciente, inquietísima. Jopeee
Jejeje. ¿Quieres venir un
ratito a mi casa entonces?
¿Puedo?
Ui, ¿está la niña mimosa?
Sí,
estoy sin defensas hoy, sé bueno conmigo.
Vente entonces, que te la
voy a meter en cuanto entres.
¡¡Nacho!!
Seguro que cuando llegues
estás húmeda.
No contesto, seguro que sí. Ya
estoy húmeda de la anticipación.
Seguro que tu cuerpo
reacciona solo y tu cabecita no para de pensar.
Uff… ¿Qué
autobús tengo que coger?
Venga, vente con lo puesto,
que luego tendré que seguir recogiendo.
Sí
papi
Jajaj ui la que te voy a
dar.
Sonreí, le mandé un beso y
colgué.
Durante el camino hasta su casa
estaba bastante nerviosa por lo que sucedería días después. No sabía qué me iba
a encontrar, pero era imposible no imaginar cómo eran conmigo esos dos hombres
vikingos. Me moría de ganas por sentir sus cuerpos, sus miradas, su ironía, que
jugasen conmigo chinchándome y jugar yo con ellos en la cama. Quería ver si se
besaban, si había tensión entre ellos por saber su verdad, quería volverme loca
mientras me follaban.
Ha pasado muchísimo de la última
vez. Una eternidad.
Pensando todo eso cómo no iba a
llegar húmeda a su casa. Entré y me puso contra la puerta. Me besó con ganas y
luego me desabrochó los vaqueros para meterme la mano y comprobar.
¿Lo ves? Estás ardiendo. Y
mira como entra mi dedo.
Mete su dedo corazón y entra con
facilidad. Gimo por su intrusión, pero necesito algo más gordo.
Le miro descarada, ambos sabemos
que no dejo de pensar en llegar mañana al hotel.
Me susurra al oído: Tranquila,
contrólate.
Mueve su dedo en círculos dentro
de mí y eso me hace gimotear. Sin embargo cuando va a sacarlo, me quejo
involuntariamente. Él se ríe y me dice que quiere seguir comprobando. Entonces
me toca la raja con dos dedos, de arriba abajo, rápido y luego más lento.
Parándose en la zona del clítoris para hacer círculos y hacerme gemir de
verdad.
Mmmmmm
Delicia.
Sigue haciendo círculos y
rápidamente dirige los dedos a mi agujero para meterlos en él.
Mmmm, no gimo pero me sienta de
lujo. Me encanta estar rellena. Los mueve en círculo y ahí sí que gimo.
Me muerde el cuello y le agarro
la cabeza para que siga en mi cuello besando o mordiendo. Hace ambas cosas y
empiezo a mover todo mi cuerpo buscando más.
Nacho…
Por favor, Nacho…
Me bajo los pantalones pero él no
saca la mano.
Tss ts ts, espera.
Le miro quejica.
Me mira de una forma penetrante
que no le había visto jamás. Me calla enseguida. Su mirada decía “así me gusta”.
Saca los dedos para masturbarme
el clítoris.
Tan caliente por la situación
como estaba no tardé ni cinco minutos en llegar.
No te subas nada, ven a mi
cuarto así.
Madre mía...
Cuando entro en su cuarto tiene
la maleta encima de la cama, con mucha ropa por medio, neceser, condones,
juguetes, lubricantes,… Me encendí más si cabía.
Cogiéndome de las caderas me
dirigió a la parte de la cama que no estaba la maleta y me flexionó, teniendo
que apoyarme en la cama. Intentando no arrugar algunas camisas que estaban
sobre la misma.
Me bajó hasta los tobillos
pantalones y bragas. Abriéndome el culo, empezó a comérmelo sin esperármelo. Y
gemí de tal manera que me sorprendí a mí misma.
Ummmm qué rico, joder. Qué
ganas le tenía.
Se apoya en mí para levantarse y
enseguida noto su polla en mi coño. La mete sin dudar hasta el fondo.
Eso sí que me hace gritar. Y pedir
más. Más violento. Más rápido.
Se me cae la baba, me lamo los
labios.
Me da caña, intento abrir las
piernas pero con los pantalones no puedo. Voy a levantar un pie para deshacerme
de ellos y me pellizca el culo.
AUUU
Estate quieta, cerda.
Quédate como estás y mueve las caderas en círculos.
Me adapto a su ritmo y de repente
me doy cuenta que estoy arrugando la ropa de la cama.
¡¡la
ropaa!!!
Paro y me moví de tal manera que
se me estaba saliendo su sexo.
Él me envistió y presionó contra
mi culo, haciéndome agacharme más en la cama, apoyando los brazos en ella.
Vamos, sube las rodillas.
Lo hice y él me quitó los
pantalones y las bragas de una pierna.
Me la saca.
Antes de siquiera quejarme me da
un azote bien fuerte (le tuvo que picar la mano muchísimo) y enseguida me la
hinca de nuevo.
No te fijes en tonterías.
Bombeando sin descanso nos
corrimos casi a la vez.
No se quedó dentro, la sacó
enseguida. ¡Odio que haga eso!
Me quité de la cama y me
arrodillé en el suelo.
Vaya como me has dejado la
ropa
Qué cabrón, encima de que se lo
dije.
No tenía fuerzas de contestarle,
aún lo sentía en mi coño. Levanté la cabeza para mirarle y él, mirando la cama
tenía una sonrisa en la cara. Ah, que está de broma. Sonreí y bajé la mirada
hasta su polla. Aún no estaba satisfecho y la tenía toda derramada de su semen…
ufff, no me pude resistir. La cogí y me la metí en la boca. Necesitaba hacerle
una buena limpieza.
La disfruté suavemente.
Su respiración y su mano sobre mi
cabeza me encantaban.
Sonó mi móvil pero no lo cogí.
Pasaba de quien fuera.
Después sonó el de Nacho, ambos
pensamos que podría ser Álex el que llamaba, ya que cuando alcé mis ojos a los
suyos mientras le comía, nos dedicamos una mirada cómplice.
Sin embargo yo no paré y él no
movió ni un solo músculo a no ser que fuera para balancearse contra mi boca o a
presionarme la cabeza suavemente.
Quiero que te lo comas,
niña.
Le rodeé su punta con la lengua
en señal de consentimiento.
A él le gusta sacudírsela en mi
boca hasta llegar. Con una mano me sujeta la cabeza para que la mantenga fija. Si
le miro su gesto me indicará que abra la boca, pero no le miro, prefiero
abrirla sin rechistar y mirar su perfecta polla.
La saca de mi boca, deleitándome
visualmente, la tiene húmeda y relamida por mí. Está muy cachondo porque al
masturbarse va saliendo líquido sabroso.
Mi instinto es acercarme a
limpiárselo, pero me frena. Me recuerda mi lugar y jadeo. Él se ríe suavemente,
se acerca un paso más hacia mí. Parece como si fuera a correrse sobre mí, pero
no es su propósito.
Mete su punta e intento lamerla
mientras la menea.
Miro su cara un momento,
concentrado en correrse está buenísimo.
Vuelve a sonar mi teléfono justo
cuando echo otro vistazo a su cara. Y veo que sonríe.
El cabrón estaría pensando en la
envidia de Álex, jajaja.
Noto algo distinto en su
comportamiento. Va a correrse ya. Voy a comerle entero pero me sigue frenando.
Me pone nerviosa cuando hace eso. No quiero atragantarme con su leche, quiero
tener en mi control que entre bien y no me coja desprevenida en la boca. Espera
hasta el límite. Segundos después me permite mamarla como quiero. Y me trago su
semen a gusto.
Ufff qué ácido. Me encanta que
sepan así.
Termino de tragarla y le vuelvo a
limpiar. Haciendo ambos sonidos de placer y de gusto.
Suena ahora el teléfono de Nacho.
Le miro, aún con mi boca llena de él. Tiene una mirada de complicidad y coge su
móvil. Le cuelga, era él ya que hace un movimiento con la cabeza que me lo
indica. Entonces me mira y dirige el móvil a mí como haciéndome una foto. Me
pregunta en silencio si doy aprobación y le hago saber que sí.
Entiendo que le manda una foto de
la situación. Decido mirar a la cámara y Nacho suelta con suavidad: zorra.
Le manda un audio diciendo: ahora te llamo
Deja el móvil. Me separo de él.
Levanta del suelo que está
frío, anda.
Me levanto con dificultad, porque
se me han quedado las rodillas dormidas y porque tengo mi sexo ardiendo. Pero
él no está ahora mismo para un segundo asalto.
Va al baño a limpiarse de verdad
y yo cojo la ropa de la cama y la pongo en perchas. Quito la maleta, la pongo
en el suelo. Me estorban.
Cuando vuelve me ve a cuatro en
su cama, masturbándome.
Qué poca vergüenza. Voy a
llamar a este.
Vale.
Uff… ¿Me dejass unnnn…? –le miro, me mira, se acerca y comprueba mi
sexo. Se acerca a él y huele.
Madre mía.
Escucho como abre un cajón, miro
hacia atrás y lo veo con un falo de plástico. Me lo da. Oh siii, necesito
sentir duro en mi interior. Me lo meto enseguida y me masturbo con él.
Mientras, Nacho llama a Álex.
Antes me puso “hijos de
puta”
Jajajaja
Me sale la risa sincera. Él se
ríe también. Me da un azote suave con la mano que le queda libre y coge el
consolador.
Déjame anda.
Lo mueve despacio. Así que
recupero el control yo.
Ahora no responde, jajaja.
Cuelga y me dice:
Déjame a mí.
No
que me das flojo.
¿Qué te doy flojo?
Antes
me estabas dando despaciitooo
Coño, porque lo cogí con la
mano izquierda.
Quito mi mano y noto como deja
que se vaya escurriendo hacia fuera. Muevo mi culo haciendo sonidos de
necesidad.
Entonces noto que presiona contra
mí, y ahora sí que toma la iniciativa y lo mueve bien.
No me da descanso y estoy a punto
de correrme cuando llama Álex y Nacho lo coge, así que frena de golpe. Él coge
el teléfono, yo le quito la mano para seguir por mi cuenta. ¡¡¡Estaba a
puntooo!!!
¿Qué pasa tio?
Me cago
en tu vida, mamón. ¿Estabas haciendo la maleta?
Estaba, pero luego vino ésta
a ayudarme con las camisas.
¿Las arrugadas
te refieres?
Jajajaja Ella me lo
advirtió, he de decir en su defensa.
Jajajaj.
Me estaba corriendo sonoramente,
pasando de la llamada porque sabía que no había problema.
¡¡Uuuuhmmmm
joder, sí!!
Jajaja sí, se está
masturbando.
Mmm Voy
Noto que se acerca a mí, me coge
de los pelos por la nuca, me hace levantarme, sigo de rodillas en la cama con
el consolador metido.
Me pone el teléfono cerca de la
oreja y le dice a Álex que hable. Lo había puesto en alto así que ambos
escuchamos las palabras:
Menuda víbora
estás hecha. Mañana mismo podrás juguetear con dos de las reales, aunque
también tendremos juguetitos a nuestro alcance. Que sepas que hemos estado
hablando de cosas que queremos que pasen.
Mi respiración buscando la calma
se volvieron gemidos de anticipación de nuevo.
M-maloo…
¿Malo yo?
Llevo llamándoos una hora y vosotros follándoos como perras en celo.
Escucharle llamar a Nacho también
“perra en celo” me excitó. Estaba poniéndose por encima de ambos.
Os
aseguro que me las vais a pagar.
Quizás no
te folle mañana, enana. Sino pasado, y así te dejo más ansiosa.
Miro a Nacho que me hace un gesto
de silencio y niega con la cabeza.
¿Y a mí me vas a hacer
esperar también?- con voz entre seductora y simpática-
A ti no,
que te tengo ganas
¿Qué?
¿Ganas? Ehh ¿ ehh??
Ambos se rieron a carcajadas.
Empezaron a hablar de detalles
sobre el día siguiente, Nacho dejó el móvil sobre la cama y, susurrándome que
no hiciera ruido, me masajeó las tetas, me besó el cuello, la oreja, bajó por
mi vientre, los muslos, hizo que no se saliera el consolador, me sentó en la
cama a horcajadas de su almohada, para mantenérmelo dentro.
Caricias, besos silenciosos,
manos firmes sujetándome mientras hablaban,… Yo lo dejaba en sus manos. Me
gusta desentenderme y estar segura de que todo saldrá bien.
Oye, ¿no
está muy callada la enana?
Está recibiendo caricias
pos sexo
Aaah así
está tan calladita.
Casi para dormirse.
¿Sabéis
que es tardecito? Que mañana tenéis que madrugar.
No problema, ahora la
acerco a casa.
Mañana no
os dejo dormir siesta ¿ehn?
Noté que estaba duro y yo lista
para él. Le miré e hice el gesto con los dedos de cortar.
Se rió y Álex pensó que era por
su comentario.
Bueno, ya nos vemos mañana.
Descansa tio.
Hasta mañana.
Y colgó.
Levanté mi culo. Me quité el
consolador despacito
Nacho,
la necesito…
Tanteó mi agujero abierto
haciendo círculos despacio por fuera. La metió, gimiendo él con un
rugido de león y soltando algún taco.
Follamos de nuevo y luego me
llevó a casa.
Jodeeerrrrr. Se prepara un trío que.......
ResponderEliminarMe ha encantado ese "estate quieta, cerda". Las perras a obedecer y dar placer.
Sí, te adelanto que ha sido un fin de semana increíble. Me mojo toda recordándolo. Ufff intenso.
EliminarYa te irás enterando ;)
Sí... qué cabrones son, pero ya sabes que aunque me hacen enfadar, también es cierto que frases como esa me ponen a mil.
Eh eh disculpa... Y las perras también a recibir placer! ¡Muucho placer! :P
Besos.
Una buena perra y dos afortunados, ¿no hay lugar para uno más? :P Besos perrita.
ResponderEliminarCon otro más no sé si podría. Suficientemente cansada me dejan ya estos dos.
EliminarMe encantan, ¡pero luego me duele todo el cuerpo una semana! jejejejj.
Mejor por separado... Solo para mí, Señor Dominus.
Besos.
Pero yo unicamente te dejaría aún más cansada ;)
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