viernes, 17 de noviembre de 2017

Fantasía y masturbación 1.2

Seguíamos las dos dándoles lengüetazos a todos por todos lados de sus miembros viriles. Fuimos buenas en esa primera ronda. Pero seamos sinceras, mayoritariamente lo hacíamos para poder probarlos a todos. Lo hicimos lentamente para darles tiempo a saber que íbamos a tocarles, para que pudieran estar preparados. 

Me parece que echaron unas 3 partidas cuando ella y yo nos miramos. Ambas sonreíamos con picardía y le guiñé el ojo. ¡Empezaba la segunda parte!

Nos fuimos al centro de la mesa para que nadie tuviera nuestras manos en ellos.

- ¿Te ha gustado?-le susurré, con la boca llena de saliva.
Marta: Tela…
-¿Alguna en particular?
Marta: Ya tengo mezclado los sabores de todos…-nos miramos y nos reímos.
Alex: Joder, qué miedo.
Beto: Ya te digo, tío. ¿Cómo se divierten, eh?
Nacho: Venga, reparte. Que hay que SEGUIR.
Ángel: Ejem, ejem.
Todos: JAJAJA
Marta: ¡Impacientes!
Alex: Eso te voy a decir yo a ti cuando estés a punto de correrte.
Alex: ¡Au!

-Ooojójó, fueraaa!!!-le dijeron algunos de ellos-
Alex: ¡Oye, no! ¡Que me ha mordido! Esto no vale…
Ángel: Venga, sí. No vale.
Manu: Seguimos.

Marta iba a empezar por Alex, pero para “castigarle” no lo hizo. Fue por Jorge y empezó con fuerza, se notó que respiró un poco profundo pero supo reaccionar haciendo como que tosía. Con esa distracción se la agarré con ímpetu a Ángel, para darle tregua y que estuviera preparado. Sin más rodeé su capullo con mis labios y succioné con fuerza.

Como todos se reían por la “tos” de Jorge, él lo hizo a modo de desahogar su excitación. 

Cuando los chicos pararon, yo también lo hice. Y Ángel suspiró:

-Joé, qué malas cartas-dijo.

Marta y yo estábamos cambiando de chico y nos rozamos sin querer.

-Uy, perdona.
-Nada.

Pero me quedé mirándole con descaro los pezones. Se le señalaban en la camiseta y se intuían tan duros… Se ve que en algún momento, se puso de nuevo la camiseta y de lo que se deshizo fue del sujetador. Me relamí inconsciente de lo que hacía. Ella me miraba.

-¡Serás guarra!
-Joder, tía…pero si es que…-jadeé-
-¡Los tuyos también estarán así!
-Mm…no sé yo…

Ella se vino a mí y sin más me subió camiseta y sujetador, y me agarró las tetas.

De mi boca salió un gemido y me puso más cachonda cuando me ordenó:
-Míratelas.

Beto: ¿Qué pasa, chica?
Nacho miró por debajo y nos vio de aquella manera:

-UuU!! Están teniendo rollo bollo!!.
Ángel: ¿Cóoomo?
Yo: Es que ella tiene los pezones tan duros que… me he quedado mirándola unos segundos. Iba provocando sin sujetador…
Marta: Y yo sólo le he mostrado que los suyos están iguales.
Beto: Joooder, tías…
Jorge: Vaya, que tenemos aquí a las dos más lascivas del lugar.
Yo: Bueno, ya vale-me zafé de sus manos-
Marta: ¿Ves? Algún día te lo haré y tú me rogarás que te deje lamerme.

Un generalizado “YEEEEAH” de los chicos se escuchó sobre nuestras cabezas.

-Cállate ya. Y come.-Y me metí la polla de Nacho en la boca. Se la comí con más ganas que ninguna. Estaba muy cachonda. Me separé de él y me quité sujetador y camiseta. ¡Hala! Me hervía la sangre con todo aquello.

Beto: ¿Qué es eso?
Nacho: Una de las niñas, que está desnuda cintura-arriba.
Marta: ¡Será puta!-dijo riéndose-
Beto: Ea, pues ya sabemos quién es.

Los chicos se rieron entre dientes y Beto añadió un “Y no es la única” con un erotismo que además de desear que me hablara así mientras le tuviera dentro, me hizo presuponer que Marta se la mamaba a él ahora.

Cuando me separé de Nacho, inesperadamente (para él) rocé la parte interna del muslo de Manu, que estaba a mi izquierda, y él pegó un bote.

-¡¡¡FUERA!!!-le dijeron los demás riéndose.

Manu: ¡Oye! ¡Que no me estaba comiendo! ¡Sólo me ha rozado!
Ángel: Ya, claro… ¿¿Chicas??
-¿¿Síiii???-contestamos al unísono.
Ángel: ¿Alguna se la estaba comiendo a Manu?
Y yo contesté un convincente y seco: “Sí”.

Manu: Oooh ¡¡¡PERO SERÁS PUTA!!¡¡MENTIROSAAA!!-se levantó de la mesa y se fue al sofá. Mientras, todos reían (Nacho con más intensidad). Yo incluida.

-Te vas a enterar, zorra. Te vas a enterar.

Seguimos con el tema y fueron cayendo (de verdad) Ángel, Jorge y Alex.
Sólo quedaban dos y a uno se le escapó un suspiro, que intentó arreglar diciendo:

-Joder, que calor hace, ¿no? ¡Poner el aire!

Ambos rieron.

Nacho: Descubre tus cartas.
Beto: No, tú primero.
Nacho: Venga, tú, si voy a ganar igualmente.

Entonces Marta comenzó a masturbarle con fuerza y a comérsela sonoramente.
Beto: Ohh… ¡¡DIOS!! Vale, tío -tira sus penosas cartas- tú ganas-

Yo paré y la miré a ella, que estaba toda excitada, comiéndoselo con ganas. Él la agarró de los pelos sin reparo al tiempo que jadeaba:

-Pero tú no pares. Joder, no pares… Mmm… eso es…Voy a…”

Y ella fue la primera en tragar y saborear leche.

-¡¡TOMA, GANÉÉÉ!! ¡Por partida doble!

Yo se la lamí un poco más porque se estaba humedeciendo y…mm…me encanta.

Dirigiéndose a mí y mirándome dijo: “Aunque tú no me lo has puesto nada fácil, ¿¿enh??-le miré y nos mantuvimos la mirada unos segundos. Él sexualmente complacido, yo con su polla aún en la boca. Quité la mirada. Me acarició la cabeza con dulzura.

Nacho: Y aquella tiparraca no veas lo basta que es.
Ángel: Ya te digo, yo ya es que no pude contenerme más. Que por cierto… ven que ahora es mi turno, ¿te apetece?-dijo sentado desde el sofá.

Un leve suspiro femenino dijo que sí, y ella salió de debajo de la mesa  para ir, gateando, hasta él.

Yo me separé de Nacho y respiré un poquito. Además quería salir yo también de debajo de la mesa porque estaba cansada de estar pendiente de no darme contra algo. Y agachada de aquella manera. Estiré un poco las piernas sentada en el suelo (aún bajo la mesa) y cuando me dispuse a salir de allí, antes de darme cuenta, Manu vino hacia mí y me ayudó a levantarme diciendo un “Ven aquí” que daba a conocer lo cabreado conmigo que seguía.


Me agarró con decisión del brazo izquierdo y me llevó a lo largo del pasillo hasta el cuarto de baño. No cerró la puerta. No era ese el fin. Hizo que me apoyase en el mármol del lavabo, espalda curvada y exponiendo mi trasero. 

2 comentarios:

  1. Eso sí que es un buen premio porque disimular tanto ante esos estimulos dudo que sea posible. Besos justo allí.

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  2. Jajajaja, ¿tú crees? Quién sabe. Hay hombres que saben guardar el tipo. ¡Es todo un misterio para mí!

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