Me puse un conjunto precioso negro: elegante y con
transparencias. No sé por qué le vuelve loco, ¿no es mejor insinuar? Bueno, le
iba a encantar.
No le abrí de esa manera, me vestí con una falda (para más
fácil acceso) elástica de tubo hasta por encima de la rodilla y una camiseta de
manga larga básica.
Entró en casa con una gran sonrisa, trayendo palomitas de
las que se hacen al microondas. Me reí y entró a la cocina para dejarlas en la
encimera. Cerré la puerta y al volverse hacia mí nos dimos dos besos.
¿Cómo estás? Tanto tiempo.
Pensé en contestar cosas como “Hemos estado liados cada uno
con sus cosas” o “He estado ocupada”. ¿Para qué? Ambos sabemos que las relaciones
personales pasan sus rachas de más contacto y menos.
Me quedé mirándole a los ojos con cara medianamente seria y
sensual. En silencio. Le miro la boca, el cuello, le doy un buen repaso
despacio de arriba a abajo. Viene bien vestido. Respiro profundamente y noto su
fragancia.
Ha venido exquisito, eso me hace sonreír y mirarle a los
ojos de nuevo.
Doy un paso hacia él
y apoyo mis manos en su pecho, mientras huelo por su cuello de nuevo.
Ese cuello que me vuelve loca. Rozo mi nariz con su cuello y gimo suave.
Me encanta lo bien que hueles,
Nacho.
A las buenas mujeres hay que cuidarlas con buena presencia.
Le miré de nuevo sonriéndole. Él tenía en su cara una pedazo de sonrisa con
ojos perversos.
¿Me vas a dar dos besos o te como la boca directamente? Me
estás poniendo malo.
Los dos nos reímos y eso momento tan divertido rompió la
tensión.
Nos dimos dos besos y me contó que ya no estaba en el mismo
trabajo que la última vez que nos encontramos. Que estaba mejor y lo que hacía
allí.
Nos sentamos en el sofá. Él antes se quitó la chaqueta,
dejando visión a un polo azul marino. Sus vaqueros negros pegaban a la
perfección con los zapatos que llevaba.
Suspiró y sonrió. Supongo que se alegraba de que me gustasen
las vistas.
¿Te has puesto más en forma?
Jajaja Sí. Volví al gimnasio porque el peso que tenía en mi casa ya
no era suficiente.
Mmmm
Jajajjaa
¿Me puedo quitar los zapatos? Por estar más cómodo.
Claro, déjalos bajo esa silla,
así no lo pisamos sin querer.
Se sentó en el sofá, de lado mirándome de frente. Dejando el
respaldar a su costado izquierdo. Se apoyaba en el reposabrazos, con la pierna
izquierda flexionada.
Eso hizo que sin querer le mirase el paquete. Noté si risa
entre dientes y le pedí perdón. Fue totalmente instintivo.
Me seguía mirando con curiosidad.
Me has sorprendido que me buscases.
Le miré.
Es verdad que hace tiempo que no
sabíamos el uno del otro.
Asintió.
Estabas saliendo con una chica,
y no quise meterme donde no me llamaban.
Bueno, pero de vez en cuando podemos preguntarnos cómo nos va.
Vale. ¿Entonces esta no es
celosa?
No. No hay problemas, ella también tiene amigos y no hay ataduras
tontas.
Me alegro.
Ya era hora, me han tocado de las más celosas asfixiantes. Ojjj.
JAJAJAJ
Con lo libre que era él. De ir a dar una vuelta él solo o
tener su espacio.
¿Me vas a contar por qué estás tan caliente?
Porque me puse a fantasear
contigo y con otros y…
Entonces recordé lo que me dijo Alex y le solté:
Oye, ¿le comerías los huevos a
Alex?
¿Qué hablas, loca?
Jajajaj es broma
A Alex no, que lo conozco.
Lo miro con los ojos desorbitados y se me nubló el cerebro.
Él se ríe.
¿¿Cómo?? ¡¡Quiero verlo!! ¿A
quién sí!?
¿Alex también aparecía en tu fantasía, no?
No me cambies de tema.
Jajaja como se pone la niña viviosa esta…
Vaa dimee, ¿¿¡lo has dicho solo
por provocarmeee!??
Jjajajaj cállate ya, que vas a manchar todo el sofá con tus flujos.
Me levanté un poco de él y vi que lo había manchado.
Pues a ver…si es que…
¿Qué te ha pasado hoy? ¿Algún maromo te ha dejado plantada?
No. Me estaba masturbando pensando
cosas y quería a un hombre real.
¿Entonces Alex aparecía, no? Pero está lejos.
Sí, también… Pero él no me
follaba.
¿Y yo sí?
Ufff
Fui a por su boca, no podía más ni quería darle más
explicaciones.
Le tumbé en el sofá, quedando yo encima.
Le besaba apasionadamente mientras bajé a sus pantalones,
necesitaba su polla ya. Sus manos me agarraron la cara para intensificar los
besos.
Gemí y me quejé cuando me aplastó contra su cuerpo, le
estaba deseando demasiado ya.
Paramos y él bajó sus manos para bajarse los pantalones lo suficiente.
No llevaba ropa interior y jadeé al vérsela. Dios cuánto tiempo. Umm… Quería
chupar… Pero es que necesitaba hincarme.
Le besé la cara, le mordí el cuello.
Por fin soltó una especie de gemido.
Ya, ya, tranquila, loba.
Desesperada nos colocamos mejor en el sofá, no es lo
suficientemente ancho y una pierna no podía apoyarla en el asiento. Quise
metérmela pero él me dijo que me estará quieta.
Llevó las manos a mis piernas. La falda ya se me había
subido bastante. Él terminó de levantarla y me toqueteó el coño.
Se escuchaba mi excitación, le vi sonreír. Ni una palabra.
Me apartó la braguita, sujetándomela con una de sus manos y
moviéndome el culo con ambas hasta colocarme en el camino adecuado.
Baja.
Se la sujetó firme en mi entrada y fue deslizándose en mi
interior.
OHH POR FIN. Gemí de puro gusto y noté cómo se me ponía la
carne de gallina.
Guauuu, niña. ¿Tanto te gusta?
Pasó sus manos por mis brazos, acariciándolos para quitarme
el escalofrío.
Terminé de encajarme a él y le miré a los ojos.
Se me caía la baba literalmente, no me pasa con cualquiera.
Me relamí mirándole a los ojos.
Moví suavemente mis caderas de adelante a atrás y él cerró
sus ojos soltando el aire de sus pulmones.
Moví mis caderas de manera circular y lenta.
Pensé que te pondrías como una loca a dar botes.
Y…jmm, y yo, pero esa cara tuya…
Seguí girando lento unos pocos minutos. Ya teniéndolo
dentro, era más fácil esperar a restregarme. Es genial notar como me abre por
dentro, quedando justo y tirante. Notarla despacio mientras gira dentro de mí
es…
Entonces movió sus caderas hacia arriba hincándomela más
adentro y abrió los ojos de golpe. Solté un grito y le di un guantazo suave.
Vamos, más ritmo.
Cabrón… Empezó a mover fuerte sus caderas.
Me puso a gemir como una loca y ahora sí que nos movimos con
ganas los dos.
Eso es… Así mejor, ¿no? Esto es lo que necesitabas.
Yo solo me movía y gemía.
Umm ummm… Precioso. Esa carita me lo dice todo.
Estás hecha una perra caliente, el coño te arde.
ResponderEliminarCuantas pajas diarias caen????
No te pregunto como estas porque ya veo estás divina y te lo pasas mejor chica, joder!!! cuantas aventuras ...pues yo si se la hubiera chupado a Alex a dúo contigo. -:) besitos
ResponderEliminarBien saciada como ves.
ResponderEliminarjajaja, tú sin dudas, ¿eh? Me dejó de piedra. Ya veremos, porque este hombre tiene mucho por descubrir... Siempre me sorprende cada día más. Vaya morbazo.
Ya sabía yo que de peli nada :)
ResponderEliminarjajaja, la vimos más tarde, si me sirve de excusa. Jijiji
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